Dios debía estar celoso de su apariencia
de deidad por lo que siempre
se burlaba de él…
Había pasado todo el día envuelto alrededor de su muñeca, pudiendo ser agarrado de la cola con dos dedos y ahora, de repente, se había convertido en eso, nadie sería capaz de adaptarse tan rápido a ese cambio.
Xuan Min miró la enorme cabeza de dragón que media aproximadamente la mitad de una persona, luego miró hacia atrás para ver el cuerpo que estaba enroscado hasta llenar completamente el patio y su rostro inexpresivo de pronto se volvió más difícil de mantener.
La enorme cabeza de Xue Xian permaneció inmóvil, mirando el rostro de Xuan Min por un tiempo hasta que percibió una expresión complicada en sus aparentemente tranquilos ojos.
Xue Xian entrecerró los ojos y de pronto se rió. “¿Estas fingiendo estar tranquilo?”
Xuan Min lo miró, aunque este ancestro había cambiado de apariencia, seguía hablando con el mismo tono.
“¿No sientes que tus piernas se ablandaron por la impresión?” Xue Xian levantó la punta de sus garras puntiagudas y picó la espalda de Xuan Min de manera relajada.
Parecía que Xuan Min estaba a punto de debilitarse y caer al suelo después de que lo golpeara por segunda vez.
“Probablemente no has despertado aún.” Xuan Min le respondió a la ligera.
En algún momento se sintió asombrado y en otro sintió que no podría acostumbrarse a eso, pero si esperaba que se quedara aturdido, era una idea absurda. Xuan Min había vivido por demasiados años y prácticamente ya no sabía lo que era estar conmocionado.
Xue Xian lo miró cuidadosamente por un momento y se dio cuenta de que realmente no podía encontrar ningún rastro de miedo. La enorme cabeza de dragón chocó de repente con sus patas haciendo un sonido de Pum, se dejó caer medio muerto y dijo con una voz monótona. “Tú, burro calvo, eres realmente aburrido, nunca había visto a una persona como tú.”
No había podido asustar a la persona que quería asustar y no pudo ver al burro calvo con una apariencia descontrolada. Este ancestro se sintió un poco aburrido de pronto, incluso la sorpresa y el enojo por ver su propia costilla se diluyeron en gran medida. (龙骨)
Golpeó perezosamente la mano del pequeño hombre con su garra, la espada blanca hecha con su costilla se cayó y él la levantó.
En cuanto vio el patrón grabado en la espada, Xue Xian se sintió enojado de nuevo.
Casi tan amargo como si estuviera comiéndose el corazón de un oso y la vejiga de un leopardo, ¡era algo malditamente increíble!
Estaba tan enojado que no quería mirar la espada de nuevo, la cutícula de sus uñas estaba caliente y la espada se derritió como si la hubieran puesto al fuego directo, incorporándose a su cuerpo a través de la cutícula de la uña y sólo un humo ahumado se elevó desde la punta de su garra.
Sin embargo, cuando ya estaba casi completamente derretida, se arrepintió un poco…
El calor se movió a través de sus venas y se concentró en su espalda, haciéndolo sentir extremadamente incómodo y la sensación de la expansión termal que se había calmado cuando tomó su forma de dragón, regresó de nuevo.
Es sólo que él era demasiado grande en este momento, no podía darse la vuelta ni girarse, mucho menos tallarse con los dedos de Xuan Min para enfriarse.
Se contuvo por un momento y luego movió la parte superior de su cuerpo lentamente.
En un parpadeo, Xuan Min se dio cuenta de que estaba pegado al cuerpo de ese ancestro por todos lados… Xue Xian se había acomodado a su alrededor sin decir una sola palabra.
“¿Qué haces encimándote en mi de esta manera?” Xuan Min levantó las cejas.
Xue Xian le dio una mirada respetuosa, luego giró su cabeza hacia otro lado y le dijo con solemnidad. “Déjame refrescarme, de otra manera me voy a consumir y no podrás escapar a tiempo.”
Cuando era un pequeño dragón, era suficiente, el calor sólo quemaba su mano, pero ahora que este ancestro había sido capaz de crecer del tamaño de una casa, enrollado a su alrededor, era como envolverlo en siete u ocho capas de ropas de lana, más un brasero y encima ponerle un colchón.
En resumen, parecía que la sensación no iba a mejorar.
La mirada de Xuan Min cayó de pronto en el paquete de ropas que estaba en su mano y Xue Xian, que acababa de girar su cabeza de regreso, también las miró.
Xuan Min. “…”
Xue Xian. “…”
‘Qué maravilla, no traigo puesta ninguna ropa.’
El rostro de Xue Xian se paralizó mientras pensaba ausentemente, no había pensado en ese detalle cuando estaba desorientado y había buscado algo fresco a lo que aferrarse, no le había importado si llevaba ropas o no, de todos modos no era humano, pero ahora…
‘Al demonio, tengo calor de todos modos y además, aún no soy humano.’ Xue Xian pensó al respecto, golpeó el suelo y se acomodó para permanecer pegado a él por un poco más de tiempo.
Xuan Min. “...”
Xue Xian había pasado medio año en el mercado, pero eso no significaba que realmente se hubiera convertido en un mortal y aunque el dragón era un dios, seguía siendo una bestia. Por lo tanto, su temperamento era un poco descarado y con una animalidad sin restricciones… Cuando tenía calor, se enfriaba, buscando estar cómodo primero.
Mantuvo su expresión fija y confiada, pero le dio una mirada de reojo a Xuan Min sin darse cuenta.
Si no estuviera desorientado, se habría dado cuenta de que una expresión poco natural surgió en el rostro de Xuan Min, pero fue tan rápida que casi era imposible que la hubiera podido ver y después de eso, Xuan Min frunció el ceño…
Frunció el ceño…
Este burro calvo no había cambiado en gran medida su expresión, frunciendo el ceño cuando se ensuciaba y frunciendo el ceño cuando se encontraban con personas o situaciones problemáticas.
En resumen, hacía eso cuando se sentía disgustado e incómodo.
Xue Xian se sintió desconcertado por un momento, inexplicablemente infeliz, había una pequeña hilera de arañas atravesando su corazón, con pequeñas garras, haciéndolo sentir bastante incómodo.
La sensación original de estarse incendiando se había apaciguado de repente o tal vez ya no era tan intolerable. La presión del cuerpo de Xue Xian alrededor de Xuan Min se aflojó de pronto, dejando un espacio vacío entre ellos.
Siendo una persona que estaba acostumbrada a estar haciendo ruido todo el tiempo, de repente se sintió tan consiente de sí mismo y Xuan Min estaba un poco incómodo, pero se dio cuenta de que el ancestro estaba mirando hacia abajo, observando condescendientemente al pequeño hombre desmayado en el suelo.
Tal vez era por la opresión natural que emanaba de su cuerpo enorme o tal vez era porque el dragón no era bueno mostrado alguna expresión en su rostro, pero Xue Xian, que ya no estaba enredado a su alrededor, lucía realmente serio y había una sensación de rechazo por la gente que no se quería acercar a él.
Lucía más como un dragón real que en los momentos anteriores.
“¿Ya no tienes calor?” Xuan Min le preguntó con indiferencia, sin decir mucho y se dio la vuelta para continuar con el asunto al que habían ido. “No ha habido más movimiento en la habitación, él debe ser el único que queda, es sólo que está desmayado y no podemos hacerle ninguna pregunta.”
Xue Xian soltó un Mnnn y no dijo nada más, en cambio, invocó una serie de nueve poderosos truenos que golpearon entre las piernas del pequeño hombre, las explosiones rompieron las losas del suelo y terminó lleno de grietas.
Bajo la amenaza de no poder tener hijos, el pequeño hombre se estremeció y se despertó llorando y gritando. “Perdón, perdóneme… soy un cantero sin dinero, he hecho todo el trabajo que tenía que hacer, no debo decir nada, no puedo decir nada, sólo le pido que me perdone la vida, yo…”
Este pequeño hombre no era nadie más que el cantero Zhang.
Antes de que incluso abriera los ojos, había empezado a gritar sin control, demostrando cuanto tiempo llevaba pensando esas palabras en su corazón y cuánto tiempo llevaba preparándose.
Sólo después de que despertó completamente, bajo la mirada silenciosa del ese dragón real negro y antes de que terminara de hablar, se tragó en silencio la segunda parte de su discurso y su rostro se puso verde al atragantarse.
“No te detengas, sigue hablando.” La voz de Xue Xian era tan fría como el río en los veintisiete días después del solsticio de invierno[1].
Entre sus palabras, atrajo otro trueno profundo desde el cielo y el relámpago blanco se detuvo abruptamente en el aire, flotando arriba de las cabezas de piedra.
El pequeño hombre estaba tan asustado que estaba a punto de colapsar y no se atrevió a hacerlo esperar ni por un instante, inmediatamente dijo. “To… to… todo lo que acabo de decir son tonterías, ¡no era mi intención decírselas a ustedes dos! El villano… yo sólo he sido perseguido por el enemigo por varios meses y no tenía forma de negarme. Me encerré en mi residencia y aprendí algunos trucos de un sacerdote taoísta, puse un arreglo de protección, sólo quería escapar de un desastre momentáneo y sobrevivir por algunos días, ¡le ruego al Gran Inmortal que me deje ir!”
“¿Qué hay de los espíritus que quieres detener?” Xue Xian resopló con frialdad. “Si te estuvieran persiguiendo enemigos ordinarios, ¿por qué necesitarías poner un arreglo de protección para bloquearlos?”
El cantero Zhang estaba temblando y tenía miedo de responderle.
“Te pregunto, el hueso de dragón que usaste para hacer la espada que estabas empuñando, ¿de dónde salió?” Xuan Min de pronto intervino, recordándole a Xue Xian que habían venido por otro asunto.
“¿Hueso de dragón?” El cantero parecía haber sido asustado hasta el cielo y repitió la oración con una voz frágil. “¿Hueso de dragón?”
Sus ojos se encontraron con los de Xue Xian y estaba a punto de orinarse de nuevo.
Pensó que, sin saberlo, se había atrevido a traerse los huesos de un dragón real, los había esculpido finamente, afilándolos y grabándolos…
¡¿Y el ancestro… aun así había sobrevivido?!
El cantero volteó completamente los ojos y estaba a punto de desmayarse de nuevo, cuando escuchó una amenaza helada. “Si cierras los ojos, no esperes abrirlos de nuevo.”
El cantero Zhang. “…”
Hizo un gesto de llanto y dijo. “Realmente no sabía que eso era… yo… yo solamente nací un poco diferente a las personas ordinarias, puedo ver algunas cosas que otros no pueden. En ese momento, vi una pequeña luz enterrada en el sustrato y yo sólo… yo sólo no pude evitar desenterrarlo. Encontré ese hueso, sentí que era inusual, pero no sabía qué tipo de objeto espiritual podía ser y me lo traje de regreso. ¿No dicen que las armas afiladas pueden alejar a los espíritus? Así que yo… yo sólo lo convertí en una espada para mantenerme a salvo.”
Estaba temblando bajo la mirada de Xue Xian y su voz se fue apagando poco a poco.
“¿Dónde lo desenterraste?
El cantero dijo. “En… en una montaña que estaba al lado del río.”
“¿Tengo que sacarte cada oración a la fuerza?” El humor de Xue Xian estaba en un punto casi intolerable. “¿Necesitas que te forcé de nuevo?”
“No… no… no… no hace falta…” El cantero comenzó a llorar. “Alguien me llevó, tuve los ojos vendados en todo el camino hacia allá, no me dejaron ver nada hasta que estábamos en el lugar. Tampoco había ningún letrero en la montaña, realmente no puedo decirle donde era, sólo recuerdo que podía ver el río desde la montaña, era angosto y turbulento, el oleaje se escuchaba terriblemente fuerte.”
Xue Xian estaba completamente enojado y, el trueno que se había quedado congelado sobre sus cabezas, cayó golpeando la nuca del cantero.
El cantero estaba tan asustado que no se atrevió a moverse y se quedó tan tieso como una tabla, con las lágrimas desbordándose de sus ojos.
“¿Qué te pidió que hicieras a cambio?” Xuan Min le preguntó.
Con el rostro pálido, el cantero le dijo. “Me dijo que esculpiera siete bloques de piedra y dos Bestias de Tumba.”
Xuan Min asintió abiertamente, sacó un delgado pedazo de papel de su bolsa de cintura y lo movió enfrente de él. “¿Tú labraste este patrón?”
“¡Co… correcto! Esto es lo que me pidieron que labrara en ese momento, pude sentir que ese patrón tenía energía, por lo que les pregunté al respecto, me dijeron que era un patrón de buena fortuna y longevidad, lo que lo hace extremadamente espiritual. ¿Pero dónde lo encontraron Maestro?”
“Tus bloques de piedra.” Xuan Min le dijo. “Me temo que están sumergidos al fondo del río, ¿sabías que les amarraron cadáveres?”
“¿Cadáveres?” El cantero nunca pensó que los bloques de piedra que había labrado estuvieran relacionados con ningún cadáver y sacudió la cabeza rápidamente. “Yo… yo no lo sabía, sólo labré las piedras. Cuando ese hombre vino, sólo dijo que las cosas que labraba tenían mucha espiritualidad, pensé que era un Maestro que no era de esta región y que me había pedido que labrara esas cosas sólo por gusto. Nunca pensé…”
Se calló por un momento y luego continuó. “De todas maneras, no he estado en paz recientemente, como si alguien quisiera mi vida. Lo he pensado, pero yo no provoqué a nadie y lo único extraño que me ha sucedió fue esa ocasión, por eso… por eso me escondí de esta manera.”
Xue Xian lo miró fijamente, viendo que se estremeció hasta los huesos y le dijo con frialdad. “El hombre que te pidió que lo acompañaras a la montaña, ¿te dejó algo?”
“¿Algo? ¿Cómo qué?”
Xue Xian le dijo. “No importa, basta con que esa persona lo haya tenido en las manos.”
El cantero intentó negar con la cabeza, pero de repente se palmeó la pierna. “¡Cierto! ¡Realmente da lo mismo!”
“¿Qué cosa?”
“La tela negra con la que me vendó los ojos, ¡todavía la tengo! No me atreví a tirarla…” El cantero dijo.
Xue Xian resopló. “Excelente.”
El cantero gateó hasta la habitación de atrás y regresó con un pedazo de tela negra, no se podría decir cuánto tiempo llevaba guardada en esa habitación y ni siquiera la había lavado.
Xuan Min frunció el ceño, con una expresión de ligero disgusto, buscando algo con que agarrar ese pedazo de tela sin que tocara sus manos.
Xue Xian vio como fruncía las cejas, recordando su expresión anterior, y simplemente estiró la garra para quitarle el pedazo de tela.
Xuan Min se quedó pasmado y lo miró.
Xue Xian no lo miró y dijo con indiferencia. “Vámonos.”
“…” Xuan Min se quedó callado por un momento y le preguntó. “¿A dónde?”
“Al cielo.” Xue Xian le espetó, luego le gritó al cantero. “No estés temblando como paja, ven conmigo.”
Xuan Min. “Si lo entiendo correctamente, ¿vamos a regresar a la Casa Lù? ¿Vas a regresar mientras están en esta forma?”
Mientras hablaba, sus ojos recorrieron al enorme dragón, Xue Xian.
Xue Xian “…”
Había estado tan ofuscado, que estuvo a punto de salir a la calle en esa forma.
Sin embargo, en su estado actual no podía regresar a la forma de dragón pequeño, su carne y huesos seguían hinchados y calientes, lo que lo hacía incapaz de encogerse de nuevo. Si no podía tomar forma de dragón pequeño, sólo podía tomar forma de humano.
Xuan Min levantó el paquete de ropas que tenía en la mano y se lo acercó.
Xue Xian lo agarró con una de sus garras, su rostro estaba tieso… había un problema, no podía entrar en ningún cuarto con ese cuerpo tan enorme, ¿cómo demonios podría vestirse?
Dios debía estar celoso de su apariencia de deidad por lo que siempre se burlaba de él…
[1] Nota del traductor: (三九天, sān jiǔ tiān) Se cree que los veintisiete días después del solsticio de invierno son los días más fríos de todo el año.
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