Capítulo 17 Campana médica de plata (III)

Pérdida del alma.

 

“Yo…” Jiang Shining aceleró el paso bajo la presión de Xue Xian, pero aun así dudó y dijo. “Yo aún me siento un poco mal.”

“¿Mal de qué?” Xue Xian le preguntó, aferrando su pepita de oro.

“Irnos a toda prisa sin pedir permiso y dejar solo al maestro.” Jiang Shining le respondió.

Xue Xian le lanzó una mirada enojada. “Yo te di permiso ñoño, ¿acaso sigues soñando? Es un cazador de fantasmas y nos había atrapado a los dos, acabas de escapar de la cárcel más peligrosa y aun quieres regresar a ella, ¿estás mal de la cabeza?”

“No me había dado cuenta.” Era obvio a simple vista, Jiang Shining lo pensó dos veces y no pudo evitar decir. “Pero…”

Xue Xian. “Nada de peros.”

Jiang Shining. “Pero…”

Xue Xian. “No hay ningún pero.”

Jiang Shining giró la cabeza y lo miró con impotencia.

Xue Xian estaba completamente envuelto en la pepita de oro y le contestó directa y desvergonzadamente. “Todo lo que he dicho tiene lógica.”

Jiang Shining. “…”

Había un toque de queda en las noches en el distrito Ningyang, rejas y tapias habían sido levantadas en todos los cruces de las calles. El guardia en servicio llevaba unas bolsas de vino para calentarse en las noches y estaba haciendo guardia en la entrada del puesto de control.  Las cuatro puertas de la ciudad en el sureste, suroeste, noroeste y noreste estaban cerradas. Las personas comunes que querían entrar a la ciudad durante el toque de queda, probablemente no podrían encontrar la forma de escabullirse.

Sin embargo, este toque de queda no era muy problemático para estos dos que no eran personas comunes.

El cuerpo de papel de Jiang Shining mostró sus ventajas en esta ocasión, podía ser aplanado en una fina hoja si era necesario y realmente era una excelente habilidad para escurrirse por la rendija de una puerta.

“Gira hacia el este.”

“En la siguiente calle, pégate al muro y entra en el callejón.”

“Camina derecho y da vuelta hacia el oeste.”

Los ojos de Xue Xian eran incluso mejores que los de un perro, siempre podía ver las sombras a lo lejos en la noche, le daba órdenes con confianza y determinación. Jiang Shining tenía un temperamento suave y ya se había acostumbrado a los modos de Xue Xian, en cuanto la otra persona hablaba, él seguía sus indicaciones sin pensarlo mucho.

Como resultado, Jiang Shining creía ciegamente en ese demonio, pero después de caminar por un largo tiempo, finalmente ya no pudo continuar, se detuvo y le dijo con una expresión resentida. “Ancestro, por favor se bueno y deja de hablar.”

Xue Xian lo miró. “¿Por qué? ¿No te he estado dando buenas indicaciones? Logré que evitáramos a los guardias exitosamente.”

Jiang Shining habló enfadado. “Bien, no me di cuenta de eso, pero hemos pasado por esta tienda de telas tres veces, si sigo haciéndote caso no seré capaz de salir de la ciudad ni para el próximo año.”

Xue Xian abrazó su pepita de oro y dijo. “Tsss… el cielo está un poco sombrío por lo que deberíamos encontrar un lugar para escondernos primero.”

Jiang Shining. “…” ‘Este pomposo es un descarado.’

Sin el bombardeo de indicaciones de Xue Xian, de repente, los pies de Jiang Shining se volvieron mucho más rápidos. Pronto, salieron del circuito que habían estado repitiendo y encontraron el camino adecuado.

“Este edificio luce familiar.” Xue Xian miró a su alrededor, sintiendo que toda la calle le resultaba conocida.

Jiang Shining le respondió después con un Mmm y dijo. “No reconoces el camino pero pasamos por aquí en la mañana, como no estabas poniendo atención se te olvidó.”

Después de ese recordatorio, Xue Xian reaccionó. Si caminaban más por esa calle y daban vuelta en la esquina este, se podría ver la residencia del gobernador Liú. En la noche era una calle silenciosa y, si había algún ruido, se podría escuchar mucho más fácilmente que en el día. Cuando iban pasando por la esquina de la calle, miraron la ahora familiar puerta principal de la residencia. Podían escuchar vagamente unas suaves voces que provenían del interior, sonaban como una discusión o algo más, pero claramente no sonaban tranquilas.

Jiang Shining se detuvo por un momento.

Xue Xian giró la cabeza, miró hacía la Residencia de la Familia Liú y dijo. “¿Qué? ¿Quieres ver que pague por sus ofensas?”

“Eso es problema del gobernador Liú, no tiene nada que ver conmigo.” Jiang Shining sacudió la cabeza y no se quedó más tiempo parado, levantó el pie y comenzó a caminar hacia la puerta de la ciudad.

Esa era probablemente su naturaleza de médico, después de todo, aún no era capaz de ver a otras personas sufriendo con sus propios ojos, pero esta era probablemente la diferencia más grande entre él y el gobernador Liú.

En las afueras del distrito Ningyang había muchas montañas boscosas, la mayoría eran gentiles y hermosas, y sólo unas cuantas eran peligrosas y empinadas.

Muchos años atrás, como el Maestro Nacional era un monje, se habían construido varios templos en las montañas y en las planicies de todas las prefecturas, y las ofrendas de incienso eran abundantes. Sin embargo, en los últimos años, el invierno había ido entrando más y más temprano e incluso en el sur había estado nevando constantemente. Se decía que la nieve había caído abundantemente, pero en cambio, en los últimos años no había habido suficiente lluvia, las cosechas no eran buenas y la vida de la gente se había ido volviendo cada vez más carente. Era difícil salir adelante por uno solo, pocos estaban en condiciones de ir a los templos y gastar dinero en incienso.

Como resultado, cada vez había más y más templos abandonados en las montañas y se habían convertido en lugares de descanso temporal para los viajeros.

Cuando Jiang Shining llevó a Xue Xian a descansar a uno de esos templos en la Montaña Jiguan, ya estaba nevando en el exterior.

En cuanto Xue Xian entró en el templo, escogió el lugar más cómodo. Este demonio desvergonzado juntó toda la hojarasca que estaba desperdigada en el suelo, la acomodó a los pies de la estatua de Buda, se sentó y se recostó de manera desinhibida sobre la estatua. Ya sin prisas, no tenía por qué seguir manteniendo su apariencia de hombre de papel, por lo que cambió de regreso a su forma humana.

Estaba vestido de negro, sentado perezosamente, como si no tuviera huesos, con los codos descansando sobre la base en forma de flor de loto de la estatua, con una mano sosteniendo su quijada de manera descuidada sobre sus nudillos y la otra mano seguía jugando con su preciada pepita de oro.

Jiang Shining se talló las cejas y sintió que le dolía el cerebro cuando veía a ese ancestro. “Incluso si es un templo abandonado, es un lugar de culto, ¿realmente tienes que sentarte en la estatua de Buda?”

Xue Xian le dio unas palmaditas suaves a la pierna del Buda. “Dame un poco de chance, si no le parece, sólo tiene que decirlo.”

Esperó por un rato con seriedad y luego levantó la quijada hacia Jiang Shining. “Ves, no dijo nada.”

Jiang Shining. “… puedes hacer lo que quieras, ya no me importa.”

Sopló las cenizas de la vela en frente de la estatua de Buda y le pidió a Xue Xian un pedernal. Mientras intentaba encender una vieja y húmeda vela, tenía que cuidarse del fuego para no acabar incendiándose él mismo.

“¿Dónde conseguiste el pedernal?” Jiang Shining le preguntó casualmente después de encender la flama con el pedernal.

“Lo agarré de la bolsa del burro calvo antes de irnos.” Xue Xian habló sin vergüenza ni incomodidad.

Jiang Shining se sintió desconsolado. “No puedo creerlo, además de atreverte a escapar de la prisión peligrosa, te atreviste a esculcar las cosas del carcelero.”

Xue Xian. “Él no lo extrañará.”

Cada vez que mencionaban a Xuan Min, Jiang Shining se sentía siempre triste y no pudo evitar preguntarle a Xue Xian. “¿Te desagrada especialmente el maestro? ¿Por qué nos atrapó?”

Xue Xian sacudió la cabeza.

“¿Entonces por qué estabas tan ansioso de escaparte de él? Disculpa mi honestidad…” Jiang Shining se apuntó a sí mismo y luego a Xue Xian. “Apenas podemos sostenernos, si nos encontramos con algún problema en el camino, tendrás que hacerte cargo tú mismo. Aunque yo tengo la campana medicinal, soy inútil, pero tu pepita de oro llama demasiado la atención, en caso de que a alguien le llame la atención…”

Xue Xian presionó la pepita entre sus dedos y la giró en frente de la luz de la vela.

Había una razón por la que había decidió huir en medio de la noche y la razón era que esa pepita de oro era su verdadero cuerpo de dragón. Su cuerpo aún no se había recuperado y la conexión con esa pepita de oro era real pero débil. Incluso aunque la presionara con los dedos, casi no tenía sensibilidad sobre esa pepita, como si estuviera presionando una pepita ordinaria.

Sin embargo, Xuan Min era diferente, el movimiento anormal que había sentido debajo de su piel y sus huesos era bastante extraño, una vez podría ser considerado como una ilusión, pero dos veces no podía ser ignorado.

Aunque Xue Xian aún no había visto cómo se comportaba en una situación seria, estaba casi seguro de que Xuan Min no era una persona simple.

Actualmente, aún no se podía percibir nada proveniente de la pepita de oro, pero Xuan Min se había dado cuenta. Ahora que tenía la pepita de oro, entre más tiempo permaneciera cerca de Xuan Min, más fácilmente sería afectada la pepita de oro por la influencia de Xuan Min. Si la pepita de oro se comportaba anormalmente, entonces podría despedirse de la idea de restaurar su cuerpo de dragón.

Además…

Xue Xian miró a Jiang Shining y le dijo. “Sus orígenes son desconocidos y sus intenciones son aún más desconocidas. No es como un brujo con una cantidad suficiente de dinero para sobrevivir ni es como un monje serio que ayuda a cualquiera por compasión. Ocasionalmente, en varios momentos, incluso pude percibir un aire frío proveniente de él.”

Jiang Shining estaba confundido. “¿Qué quieres decir con un aire frío? Dime las cosas de forma que las entienda.”

Xue Xian soltó un tsk, lo miró y dijo con disgusto. “Para decirlo sencillamente, es diferente a un monje normal. Antes no tenía claro en que se diferenciaba, pero ahora que lo pienso, es probablemente porque carecía de la bondad que se espera de una persona como él. Piénsalo, en algún momento, ¿no estaba incluso dispuesto a cometer asesinato?”

“…” Jiang Shining se contuvo por un tiempo, negó con la cabeza y dijo. “No lo creo, pero estoy avergonzado de aceptar que le tengo un poco de miedo.”

Xue Xian le contestó en un bufido. “Eso no es suficiente, pero percibimos cosas similares.”

Hablando de situaciones intrigantes, Jiang Shining de pronto recordó algo. “Por cierto, en la habitación de antes, ¿percibiste el olor a medicina?”

“Lo olí y aún estoy un poco confundido, ¿acaso el burro calvo necesita tomar medicina?” Xue Xian le contestó.

“Crecí rodeado del olor de las medicinas y estoy bastante sensibilizado con ellas.” Jiang Shining lo pensó por un momento y dijo. “El olor de la medicina de ese cuarto me era un poco familiar y es un setenta por ciento parecido al olor de la medicina que tomó durante muchos años un vecino que vivía cerca de la escuela de medicina de mi familia.”

Xue Xian le preguntó. “¿Para qué tipo de enfermedad se utiliza?”

Jiang Shining dudó por un momento y dijo. “Pérdida del alma.”

Las personas que sufrían de pérdida del alma frecuentemente tenían insomnio en las noches, terrores nocturnos y, a veces, olvidaban lo que habían hecho antes de despertar, tenían problemas de memoria y vivían como si su alma hubiera abandonado su cuerpo, por eso se le llamaba pérdida del alma.

“¿Pérdida del alma? ¿El burro calvo?” Xue Xian habló con sorna, agitó su mano y dijo. “¿Cuándo lo viste asustado y confundido? ¿Cómo podría ser posible?”

******

“Realmente no luce como que haya perdido la memoria, pero…” Jiang Shining lo pensó por un momento y luego dijo. “Por lo que yo pude ver, algunas personas que padecen pérdida del alma presentan síntomas más evidentes, debido a la pérdida de memoria o confusión, hablan cosas incoherentes, lucen inseguros, apáticos e inconscientes casi todo el día, no son muy enérgicos. Pero otros no son así, probablemente porque su naturaleza está más a la defensiva, son conscientes de su vida y siempre hablan con moderación. Hacen su mayor esfuerzo para recuperar las partes perdidas de su memoria y sólo hablan de lo que pueden recordar. Si no los tratas de manera cercana, realmente es difícil que te des cuenta de que tienen un problema.”

Xue Xian se encogió de hombros al escuchar eso. “Incluso el enfermo que este más a la defensiva no estaría causando caos en las calles, ¿cierto? Como no quieren que la gente se dé cuenta, inevitablemente actuarían con precaución y evitarían el mayor contacto con otras personas. ¿Con qué tipo de amnesia te atreverías a viajar solo provocando a las personas y fantasmas? Entonces yo creo que no sufre de amnesia sino de locura.”

Jiang Shining asintió. “Sí.”

“Pero incluso si no sufre de pérdida del alma, el burro calvo tiene algunos problemas.” Xue Xian recordó la forma en que Xuan Min estaba hablando y de pronto se había recargado en la mesa, y dijo con un tono serio. “De esta manera no tenemos claro cuál es su origen y sus intenciones. No luce como que tuviera la intención de merodear aleatoriamente, vino al distrito Ningyang por una razón, pero en un sólo día hizo dos cosas que no tenían nada que ver con él… nos atrapó a los dos y destruyó el arreglo de Feng Shui de la Familia Liú.”

Jiang Shining lo escuchó y no pudo evitar añadir lo siguiente. “También ayudó a la señora Liú a trascender, me ayudó a recuperar mi campana médica, te ayudó a recuperar tu pepita de oro y también…”

Antes de que terminara de hablar, se quedó callado. Debido a todas esas acciones, las intenciones de Xuan Min eran aún menos claras. No significaría nada si hubieran sido simples esfuerzos, pero de hecho, estas situaciones lo arrastraron a pasar toda la mañana en el patio de la Residencia Liú, lo que le tomó bastante tiempo y esfuerzo, ¿por qué lo había hecho?”

“El significado de esas últimas palabras, parece que debes ir al oeste para llevar tu campana médica a tu hermana.” Xue Xian jugueteó con la pepita de oro y dijo. “He estado en Anqing, Ningyang no esta tan lejos de ahí, están separados por un río. Si él realmente estaba tratando de ayudar sin ninguna intención escondida, entonces esto sería demasiado entusiasta. El burro calvo tiene un rostro glacial y un temperamento desolado como el viento del norte, ¿podría él tener algo que ver con la palabra entusiasta?”

Cuando terminó de hablar, Xue Xian no pudo evitar pensar en cómo luciría el burro calvo cuando se sintiera entusiasta.

Después de un tiempo, la criatura malvada se estremeció, desde la cabeza hasta la cintura, y dijo ausentemente. “Ayúdame, me asusté a muerte.”

Jiang Shining. “…”

Aunque este ancestro lucía poco confiable, lo que había dicho era realmente razonable, pero cuando se trataba de ayudar a otros sin ninguna intención escondida, Jiang Shining entendía esa vocación. Giró la cabeza y le dijo. “El día que llegaste al distrito Ningyang, no hiciste nada de tus asuntos, sólo me conseguiste un cuerpo de papel…”

Xue Xian le contestó con delicadeza. “Eso es diferente.”

“Para ser honesto, de hecho nunca lo he entendido, con tantas casa en el distrito de Ningyang, ¿por qué decidiste entrar a mi residencia abandonada?” Jiang Shining sacudió la cabeza y dijo. “Es fría y obscura, la luz nunca entra, tus gustos son bastante exquisitos, realmente disfrutas pasándola mal.”

“La estoy pasando bien, ¿puedes parar?” Xue Xian replicó.

Mientras el ancestro le respondía con dificultad, ni siquiera lo volteó a ver, simplemente se quedó admirando su preciosa pepita.

La luz de la vela era cálida y amarilla, iluminando el rostro pálido de Xue Xian que mostraba un poco de vitalidad. Aunque había abierto la boca y contestado con intensidad, realmente tenía un aspecto atractivo. La luz de la vela emitía una sombra debajo de sus largas y obscuras pestañas. Sus ojos a medio cerrar reflejaban un color amarillento brillante, la pepita de oro, y la nieve afuera del templo.

Había demasiadas casas en el distrito Ningyang que podían servir como refugio de la lluvia y el viento, ¿por qué ese ancestro había decidido ir a la Residencia de la Escuela de Medicina de la Familia Jiang? Además había tenido que invertir un día completo para darle un cuerpo de papel...

Xue Xian no podía recordar claramente la razón real, como su esperanza de vida era mucho más larga que la de una persona ordinaria, si recordara claramente los detalles de cada día, su cabeza de dragón acabaría explotando.

Sólo podía recordar que en el invierno, había ido hacía el norte por alguna razón y de casualidad pasó por el distrito de Ningyang en su camino de regreso.

Debió de haber sido un tarde en que el distrito de Ningyang estaba sufriendo una intensa nevada, tan rara como la del día de hoy, había pocos peatones en las calles e incluso los restaurantes y bares habían cerrado temprano, la calle completa estaba bastante vacía.

En ese momento, Xue Xian aún no perdía sus huesos y músculos, podía utilizar sus pies y piernas sin ningún problema. Su cuerpo real de dragón no le temía al frío, viento y nieve, para él no eran más que decoraciones de la estación, por lo que sólo llevaba unas ropas negras delgadas mientras caminaba despacio sobre la nieve. Como resultado, en cuanto había llegado a la entrada de un callejón, alguien lo había agarrado del brazo.

Xue Xian tenía un temperamento especial, siempre le había desagradado el contacto con otras personas y obviamente no estaba acostumbrado a que otros lo jalonearan.

Frunció las cejas y volteó la cabeza con impaciencia, vio que el que lo estaba sujetando era un hombre de mediana edad que llevaba unas ropas grises. Ese hombre estaba sosteniendo una sombrilla de papel y llevaba una caja de madera cuadrada colgada sobre su hombro con una tira de tela. Las huellas de sus pisadas se detrás de él en el callejón.

Xue Xian no podía recordar la apariencia del hombre, sólo recordaba que tenía barba y un semblante bondadoso.

En cuanto había agarrado a Xue Xian, le apuntó al dorso de la mano y le dijo. “Que herida tan profunda, sin medicina y vendaje, se le congelará la piel. En este día tan húmedo y frío, hará un frío helado por dos días, la lluvia y la nieve harán que le duela toda el año. Si termina lastimándose de más, sufrirá mucho.”

Este hombre era un poco parlanchín, como si estuviera hablando con un jovencito que no hubiera visto el mundo. Xue Xian se quedó pasmado cuando lo escuchó y miró su propia mano inconscientemente.

La mano que le había agarrado el hombre estaba de hecho lastimada, se la había herido cuando fue arrastrado por la lluvia y los truenos, le dolía un poco, pero para él, este tipo de herida probablemente era como un ligero raspón hecho con una rama, la olvidaría en un parpadeo y se curaría por si sola en un par de días. Pero para una persona ordinaria, lucía bastante aparatosa… Después de todo, la mitad del dorso de la mano estaba perforada, la sangre se había coagulado al borde de la lesión, la piel se había doblado en sí misma y los huesos estaban claramente expuestos.

Sin decir nada más, el hombre arrastró a Xue Xian, que había sido incapaz de reaccionar, apresurándose una corta distancia de regreso por el callejón por el que había llegado y se detuvo enfrente de una puerta pintada de rojo.

El hombre dijo algo respecto a que era su residencia, levantó la mano y abrió una de las hojas de la puerta, gritó al interior de la residencia el nombre de una persona y luego dijo. “Tráeme el calentador de manos de mi escritorio.”

Después de hablar, abrió la tapa de la caja de madera y, sin esperar más, aplicó cuidadosamente la medicina en la herida de la mano de Xue Xian.

Una persona entró al cuarto y rápidamente le entregó un pequeño calentador de cobre para las manos.

Xue Xian dio una mirada, la persona que había entrado era una mujer de mediana edad con una presencia bondadosa igual a la del hombre. Detrás de ella había un muchacho asomándose, parecía tener siete u ocho años, se quedó mirando a Xue Xian y le sonrió. Apuntó a las manos de Xue Xian con un ademán y dijo. “No puede mojar la herida por dos días, especialmente con agua fría.”

“Ve, lee tu libro.” La mujer se dio la vuelta y alejó al niño curioso, luego se dio la vuelta hacía Xue Xian y dijo. “Es muy difícil no mojarse, debe tener cuidado en este tipo de clima, si no sentirá mucho dolor y cada año le estará molestando.”

Era justo lo que el hombre le había dicho.

“¿Está de paso? ¿Quiere entrar a la casa y descansar por un rato?” El hombre envolvió su mano con una tela de lino, cuidadosamente evitando lastimarlo y le hizo un nudo mientras le preguntaba con bondad.

“No, aún tengo algo que hacer.” Xue Xian le respondió, se detuvo un momento y luego añadió con un poco de incomodidad. “Tengo trabajo que hacer, muchas gracias.”

“Entonces ponga ese calentador en sus manos, debe mantener ese tipo de herida cubierto.” El hombre no pudo evitar poner el calentador en las manos de Xue Xian.

Aunque Xue Xian no le temía al frío, aún podía distinguir entre caliente y frío. Cuando el calentador fue colocado en sus manos, levantó la cabeza y miró la puerta principal de la casa, tenía escritas las palabras… Escuela de Medicina de la Familia Jiang.

Un año después, de casualidad, estaba de paso en Ningyang y, mientras nadie se daba cuenta, entró a la Residencia Jiang con dignidad, puso el calentador de cobre y una pequeña bolsa de pepitas de oro en la mesa del patio y se fue caminando perezosamente.

La última vez, fue al distrito Ningyang de nuevo, pensando en la Escuela de Medicina de la Familia Jiang y planeando darle una mirada. Inesperadamente, se había encontrado con una escena extremadamente desolada. La vieja puerta roja de madera y el jardín de hierbas medicinales en el patio eran completamente diferentes, Jiang Shining era el único fantasma que había quedado.

Y él lo ayudó de nuevo.

Después de todo, no todas las personas en el mundo son unas desalmadas como el gobernador Liú y, aunque algunos son malagradecidos, otros conocen la bondad y la virtud.

Xue Xian miró la densa nieve en el exterior del templo y se recostó sobre la estatua de Buda.

Jiang Shining le preguntó de pronto. “Antes de irnos, me pediste que te esperara en la puerta, ¿qué jugueteaste con el maestro en la mesa?”

Xue Xian le respondió con pereza. “Le dejé algo que podría serle de utilidad, un agradecimiento por ayudarme a recuperar mi pepita de oro.”

Lo que le dejó a Xuan Min no era nada más que una escama de su cuerpo de dragón. Era una parte del cuerpo original de un dragón y, aunque no era la piel y huesos de un renacido, era mucho más valioso que un Ginseng silvestre o un hongo Ganoderma. El cuerpo del burro calvo estaba enfermo y, aunque no sabía cuál era el problema, de alguna manera ayudaría mezclar su medicina con la escama de dragón.

Si una persona normal se topara con una escama de dragón, no sería capaz de distinguirla, lucía como una costra del tamaño de una moneda, de color negro lustroso. Sólo vagamente exuda un olor especial, como el aroma de la lluvia golpeando las rocas y una… dulzura inexplicable, como de un camarón recién pelado.

Xue Xian abrió los ojos en silencio y murmuró ausentemente. “Estoy un poco hambriento.”

En el segundo piso de la Posada Guiyun, Xuan Min seguía teniendo los ojos cerrados y estaba sentado en la mesa, en la misma postura que tenía cuando Xue Xian se fue, no se había movido por un tiempo.

Había un pedazo de papel amarillo sobre la mesa con la escama de dragón que le había dejado Xue Xian. Su olor característico se había ido dispersando lentamente, flotando en el aire, hasta que llegó a su nariz.

Xuan Min frunció las cejas y abrió los ojos de repente, el lunar hinchado que aparentaba una araña se fue desinflamando lentamente hasta regresar a su forma normal.

Miró la mesa y vio unas palabras en forma de garras de perro escritas en el papel amarillo. “Este elixir puede curar todos los padecimientos, lo creas o no.”

Xuan Min levantó la costra negra que estaba sobre las letras de garras de perro y la observó con detenimiento, de pronto recordó algo y sacó un pedazo de papel doblado de su manga.

Desdobló el papel, lo alisó y, al principio de la hoja, escribió tres palabras, encontrar a alguien.

Además de esas tres palabras, había un disco negro dibujado, tenía la misma forma que la escama que estaba sobre la mesa.

Encontrar a esa persona…

Xuan Min frunció las cejas, hizo una comparación cuidadosa, luego dobló el pedazo de papel de nuevo y lo guardó, agarró la escama que alguien había dejado y se sentó tranquilamente bajo la luz de la vela.

Afuera de la ventana, el viento helado se envolvía en la nieve y la puerta principal se balanceaba con el viento.

Así fuera el camino de la montaña o las calles angostas de la ciudad, la obscuridad se expandía por todos lados.

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