Capítulo 67 Placa militar de hierro (II)

 

Ya no quiero vivir, me voy a ahorcar

de la puerta de tu casa.

 

Sin darse cuenta, el cielo se había puesto de color azul obscuro y, extrañamente, era una noche con muy poco viento. El inmenso bosque que invadía la garganta de la montaña permanecía en silencio, no se escuchaba ni siquiera el roce de las hojas y lucía excepcionalmente tranquilo.

El ave negra, que suponían había sido criada por Xuan Min, salió volando de la residencia después del anochecer y no sé sabía en qué parte del bosque estaba anidada, pero ocasionalmente soltaba un graznido o dos, con pereza, que se transmitía por un largo tiempo.

Simplemente, este graznido no era como el de las aves ordinarias, sino que sonaba como un suspiro humano. A media noche, parecía que era una persona con una enfermedad seria, con un tinte especialmente fantasmagórico, con razón existían los rumores que habían escuchado.

El eco del suspiro viajaba de un lado al otro al rebotar con la garganta de la montaña, sobrelapándose.

La neblina, que había sido dispersada por Xue Xian durante el día, reapareció en la noche, avanzando poco a poco desde las profundidades de la montaña, parecía que avanzaba despacio, pero no le tomó mucho tiempo antes de cubrir por completo la garganta de la montaña.

Esta neblina era mucho más densa que la neblina de agua normal, era blanca y densa, envolviendo todos los objetos en muy poco tiempo. Cualquiera que intentara caminar dentro de ella no sería capaz ni siquiera de ver los dedos de su mano e, incluso si tuviera a una persona al lado, sólo podría escucharla pero no verla.

Era muy bueno que el cantero Zhang y Lù Nianqi se hubieran marchado a tiempo, de otra manera se habrían topado con esa neblina blanca a la mitad del camino y sus vidas habrían estado en verdadero riesgo.

Sin embargo, a diferencia de ellos, Xue Xian y Xuan Min realmente no le tenían miedo a este tipo de neblina. En el día, la única razón por la que la habían disipado fue en consideración de las otras dos personas ordinarias. Respecto a esta niebla venenosa, ellos podían bloquear su efecto con varios métodos y realmente no serían afectados seriamente al estar sumergidos en ella.

Una vez que la neblina había sido disipada, cuando regresó de nuevo, era más densa que antes e incluso el edificio de bambú quedó sumergido en ella. Entró a las habitaciones por las ventanas e incluso el cuarto sin ventanas del primer piso quedó lleno de esa bruma, que se sentía ligeramente fría.

Sin embargo, aunque Xue Xian quedó enteramente rodeado por esa neblina fría, él estaba caliente y empapado en sudor.

Frunció el ceño y jaló el frente de sus ropas, hasta que terminaron completamente abiertas y colgando holgadamente sobre su cuerpo.

Las ropas negras no lucían ninguna marca de humedad, pero en realidad estaban completamente empapadas. Debido a su grosor, estaban llenas de sudor, pegándose a sus hombros y espalda, en el frente se habían arrugado y doblado sobre su abdomen bajo, y la piel desde su cuello hasta su cintura quedó expuesta.

Después de pasar medio año semiparalizado, había perdido bastante peso y los músculos de su cuerpo habían disminuido, siendo ahora sólo unas delgadas protuberancias que brillaban por la fina capa de sudor y se resaltaban por la tenue luz.

Seguía sentado sobre la mesa, con las dos manos aferradas a la orilla, su cabeza estaba caída y el sudor caía por su frente mojando sus pestañas, haciendo que tuviera que entrecerrar los ojos, pero su vista seguían borrosa.

No sabía si Xuan Min estaba experimentando el efecto de las tres dosis de saliva de dragón con más intensidad, sólo sabía que estaba extremadamente incómodo en este momento. El sudor sobre su cuerpo se evaporaba capa a capa, pero ahora estaba demasiado sensible, cada milímetro de su piel, cada poro, eran exageradamente sensibles al tacto e incluso el proceso de la evaporación del sudor lo hacía estremecerse.

Las oleadas de calor e inquietud lo hacían necesitar un alivio con urgencia, pero estaba un poco fuera de control, además era tan intenso que todo su cuerpo parecía estar empapado de sudor y sentía un dolor e hinchazón indescriptibles, incluso levantar la mano se había vuelto una acción extremadamente agotadora.

Su conciencia estaba muy difusa y los suspiros del ave negra desde afuera del cuarto se habían convertido en una estimulación un poco ambigua, sentía comezón en las orejas y estaba cada vez más listo para moverse.

Su intención inicial había sido dejar que Xuan Min pensara en algún método, pero Xuan Min lo había inmovilizado, dejándolo con este sufrimiento interminable y, si continuaba así, él realmente…

Xue Xian cerró más los ojos, se lamió los labios y sacudió la cabeza inconscientemente, tratando de espabilarse un poco.

Sin embargo, pasaron demasiadas cosas en un instante. Las perlas de sudor se concentraron en su cuello y se deslizaron, creando una sensación distintiva que no era ni suave ni fuerte, serpenteando desde el cuello, por la clavícula y a través de su pecho.

Sus manos aferradas al borde de la mesa se tensaron de pronto, frunció el ceño y jadeó, experimentando otra ola de excitación.

No recordaba si había hablado con Xuan Min, tal vez lo había llamado dos veces o tal vez su voz se había quedado enterrada en el fondo de su garganta y nunca había salido.

Sin embargo, después de un periodo desconocido de tiempo, cuando volvió a entrecerrar los ojos, no estaba seguro si la neblina dentro del cuarto había sido condensada más a su alrededor por él mismo, pero de repente se volvió más densa, tan densa que incluso la luz de la lámpara de aceite que estaba a su lado y las ropas que se habían apilado en su abdomen quedaron fuera de su vista.

Xue Xian, que estaba sumergido en esa densa neblina, estaba un poco aturdido. Frunció el ceño, exhaló laboriosamente y barrió inútilmente a su alrededor con los ojos a medio abrir, sus pestañas estaban llenas de sudor e intentó levantarlas… levantarlas un poco… lenta y pausadamente, sin poder cerrarlas completamente.

Escuchó la voz de Xuan Min en su confusión, parecía que estaba cerca, pero también un poco lejos. “Dame tu mano.”

Xue Xian no sabía si lo había escuchado mal, pero inconscientemente soltó una de sus manos, estirando perezosamente sus dedos hacia el frente y fue agarrado por otra mano en cuanto la alejó un poco. Esa mano se sentía caliente pero era fuerte y lo agarró con fuerza, como si intentara darle otro apoyo.

Naturalmente, el cuerpo de Xue Xian se inclinó un poco hacía adelante en dirección de esa mano y apoyó todo su peso sobre ella.

Tensó sus dedos y abrió la boca para decir algo, pero en el siguiente momento no pudo decir nada, sólo jadeó pesadamente. Esto era debido a que otra mano surgió de entre la densa neblina y tocó la piel de su abdomen bajo.

Las pestañas abiertas de Xue Xian temblaron y, después de un momento de aturdimiento, su respiración se aceleró de pronto.

Todas las oleadas de calor e inquietud parecían haber encontrado finalmente una salida, frunció el ceño, su otra mano también se soltó del borde de la mesa, agarró la mano que estaba entre su cintura y su abdomen y la acercó a su cuerpo de nuevo, siguiendo un instinto inconsciente, la metió debajo de sus ropas abultadas.

“No te muevas.” La persona que había sido jalada por él, habló con una voz profunda, la neblina era muy densa y el espacio enfrente de Xue Xian estaba vacío de nuevo, no podía ver el rostro de Xuan Min, pero podía escuchar su tono de voz que sonaba tan indiferente y tranquilo como siempre, era sólo que parecía que su cuerpo llevaba tanto tiempo quemándose, que se podía escuchar un ligero aturdimiento en esa voz monótona.

Sin embargo, Xue Xian no podía comportarse de manera obediente en este punto. Guío la mano, hurgando debajo de sus ropas y las capas de tela se movieron con los movimientos de los dedos, ansiosos y caóticos, desorganizados, pero incapaces de detenerse…

La situación estaba evolucionando apresuradamente y la mente de Xue Xian se quedó en blanco por un rato, sólo recordaba que no sabía cómo o por qué había sucedido. Jaló a la persona que le estaba ayudado en silencio enfrente de él, tuvo que abrir las piernas para que se pudiera acercar y quedarse parado enfrente de él. Incluso cuando lo acercó con ansiedad y confusión, pudo sentir la reacción del otro cuerpo.

Aun así, no podía ver el rostro de la otra persona, sólo podía escuchar su respiración más cerca, que parecía entremezclarse con la suya.

La mano que estaba soportando su peso se levantó inesperadamente y fue presionada contra la mesa, siguiendo los movimientos de la otra mano, apretando y soltando una y otra vez. Xue Xian apoyó su frente con pesadez sobre el hombro del otro y sus ojos a medio cerrar se llenaron de neblina.

Aparentemente, Xuan Min le dijo que no se moviera de nuevo y un momento después, por alguna razón, quería alejarse un poco pero fue agarrado con firmeza.

Después de todo, la fuerza de un dragón no era igual a la de una persona normal y era extremadamente difícil liberarse, por lo que después de un largo tiempo, la ansiedad de Xue Xian alcanzó su límite e incluso él no pudo evitar querer soltar algunos sonidos, sintiendo que estaba a punto de alcanzar el clímax.

En ese momento, no podía estar seguro si estaba eyaculando, aún enredado con la mano de Xuan Min, pero sus dedos temblaron violentamente y su espalda se arqueó.

Después de un rato, de repente presionó con fuerza su frente contra el cuello  de Xuan Min y sus ojos entrecerrados de repente se desenfocaron.

Se estiró en silencio por un momento y luego se relajó un poco lentamente, jadeado pesadamente y una nueva capa de sudor cubrió todo su cuerpo que estaba casi empapado.

Sin embargo, el efecto de la saliva de dragón no se disipaba tan fácilmente y después de un rato, esa ansiedad regresó de nuevo…

Toda esta noche había sido dividida en fragmentos obscuros por la niebla, hasta el punto en que al final, Xue Xian no podía descifrar como le había ayudado Xuan Min, una y otra vez por un tiempo indeterminado, incluso tal vez llegando al punto de morderle el cuello a la otra persona…

Sin embargo, sin importar que tanto duró, la neblina nunca se disipó y Xue Xian nunca vio el rostro de Xuan Min. Este sentimiento era indescriptible, pero le añadía un extraño sentido de vergüenza, a tal grado que Xue Xian, que siempre se había comportado de manera desinteresada y altanera, ahora tenía el rostro completamente acalorado.

Después de un largo tiempo, Xue Xian finalmente se calmó y la inquietud de su cuerpo desapareció, dejándolo en un estado de relajación y agotamiento, un poco aturdido con el calor humeante.

Se recostó sobre la mesa y, después de descansar por un rato, no pudo evitar ponerse a juguetear con la lámpara de aceite. La tenue llama se avivó un poco y la densa neblina también se dispersó de manera peculiar.

La neblina que Xuan Min había atraído deliberadamente…

Xue Xian pensó en eso, pero no dijo nada porque estaba extremadamente cansado. Después de que la niebla desapareció, movió lo ojos para mirar con pereza y vio que sus ropas, que se había desacomodado por el calor, habían sido acomodadas un poco, pero la mesa seguía desordenada y en cualquier lado que la lámpara iluminaba, aún había marcas de sudor que habían dejado los dedos, húmedas pero difusas.

No muy lejos de donde estaba él, Xuan Min estaba sentado sobre un tapete, con los ojos cerrados y meditando en silencio. Había varios libros, que había escogido del librero, apilados ordenadamente a su lado, como si nunca se hubiera movido de ese lugar.

La tranquilidad que lo rodeaba era un contraste agudo con el desorden en el que estaba Xue Xian, por lo que por un momento, Xue Xian incluso se preguntó si todo había sido sólo una ilusión.

Bajó la vista para mirar su mano y, afortunadamente, aún quedaban unas marcas de cuando había sido agarrado de la muñeca, de otra manera, realmente habría terminado pensando que todo había sido producto de su imaginación.

Xue Xian se quedó mirando la marca por un momento, luego levantó la cabeza y le dijo a Xuan Min. “El comportamiento adecuado se basa en la reciprocidad[1], ven aquí, yo también te ayudaré, sólo tienes que condensar la neblina de nuevo para que no nos podamos ver y será como si sólo fuera un sueño.”

Xuan Min ni siquiera abrió los ojos y, después de un momento de silencio, le contestó quedamente. “No hace falta, ya está resuelto.”

Xue Xian seguía aturdido por el clímax, su respuesta fue lenta y perezosa, y un poco torpe. “¿Resuelto? ¿Cómo es eso posible? Después de meditar pudiste resolverlo sin mi ayuda, ¿entones por qué yo…”

Estaba a medio hablar, pero cerró la boca, tragándose las demás palabras.

Al escuchar eso, Xuan Min se quedó callado por otro rato y finalmente dijo. “Tú ya lo resolviste, entonces yo ya no me siento incómodo.”

Xue Xian procesó lentamente el significado de esas palabras y, después de permanecer sentado y atontado por un rato, abrió la boca y quería llenar el rostro del burro calvo con su sangre vomitada. “……………”

Qué maravilla, esto era justo como dispararle una flecha traicionera al enemigo y como resultado, la criatura que no estuviera atenta y no la esquivara, terminaría con el corazón perforado…

“Quítate el cinturón y dámelo.” Xue Xian le dijo con el rostro inexpresivo.

Xuan Min lo escuchó sin poder descifrar si estaba enojado o alegre y, aunque no abrió los ojos, frunció el ceño y le preguntó. “¿Por qué?”

Xue Xian le respondió secamente. “Ya no quiero vivir, me voy a ahorcar de la puerta de tu casa.”

Xuan Min. “...”

Xue Xian. “¿Me lo vas a prestar o no?”

Xuan Min desvió la mirada. “No te lo voy a prestar.”

Xue Xian soltó un Tsk insatisfecho, jugueteó con la flama de la lámpara y dejó de hablar.

No estaba mal que detuviera su voz, pero una vez que la habitación quedó en completo silencio, un ligero sentimiento de vergüenza e incomodidad se esparció por toda la habitación. Xue Xian bajó la mirada, se quedó callado por un tiempo y luego dijo. “¿Cuánto tiempo más necesitas? Si ya terminaste de revisar todo lo que hacía falta, ¿podríamos regresar a la Residencia Fang?”

Cuando terminó de hablar, Xuan Min ni siquiera le respondió, cuando Xue Xian sintió de repente que algo se movía en su bolsillo.



[1] Nota del traductor: (礼尚往来, Lĭ shàng wăng lái) El comportamiento adecuado se basa en la reciprocidad, modismo que se refiere a devolver una cortesía con otra.


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