Capítulo 27 Hueso en el fondo del río (IV)

 

No te molestes.

 

Lù Yuan, que provenía de Lujiatang, había llegado trece años atrás a la rivera Este del río, donde se estableció. Era viudo, su esposa había muerto joven y él se hacía cargo de sus dos hijos solo. Tenía un pequeño bote en el río y se dedicaba a la pesca. Aunque tenía un rostro ligeramente rudo, tenía un temperamento simple y honesto. Sonreía siempre que se encontraba con otras personas y su apariencia feroz se suavizaba.

Sus vecinos decían frecuentemente que sus dos hijos realmente no se parecían a él.

Como Lù Yuan era un hombre alto y grande, la gente pensaba que también era fuerte. Probablemente era por el trabajo que hacía arrastrando las redes de pesca todo el tiempo, los músculos de sus brazos eran prominentes, lo que lo hacía ver particularmente fornido. Sin embargo, sus dos hijos no eran así.

Al principio, cuando llegó a su nueva residencia, su hijo mayor tenía cuatro años y su hijo pequeño tenía dos años, uno de ellos era competitivo y el otro era muy tranquilo. El niño más joven era delgado y había un ligero parentesco con Lù Yuan entre sus cejas y sus ojos, que mostraban una energía vigorosa. Pero el hijo mayor, realmente no se parecía a Lù Yuan en lo absoluto.

A donde fuera que el padre iba con sus hijos, el hijo mayor con el apodo Shijiu era el más llamativo, porque era tan blanco que casi parecía que estaba enfermo.

No sólo Lù Shijiu no se parecía a su padre físicamente, sino que su temperamento también difería. Lù Yuan era entusiasta y su hijo pequeño, Lù Nianqi, también era una persona vivaz. El hijo mayor, Lù Shijiu, era solitario, recitaba cosas extrañas todo el día y su actitud no era para nada la de un niño.

La mayoría del tiempo, Lù Shijiu parecía ser extremadamente sensible, pero a veces, se comportaba de forma extraña abruptamente, aunado a su apariencia pálida y débil, lo que lo hacía lucir como un fantasma, poco natural y desagradable.

Por lo tanto, muchos de los vecinos jugueteaban con Lù Nianqi, pero raramente se atrevían a molestar a Lù Shijiu.

Lo que la gente común no sabía era que Lù Shijiu no era realmente hijo de Lù Yuan.

No quedaban más integrantes de la Familia Lù y todos los ancianos ya habían fallecido. Después de que su esposa falleció por una enfermedad, Lù Yuan estuvo muy deprimido por un año y la casa quedó completamente descuidada. Su hijo Lù Nianqi no había comido bien en todo ese año y estaba enfermizamente delgado por la falta de carne. Por lo que simplemente tapió la vieja residencia y se mudó al Distrito Wolong, porque confiaba que el río en esa región era rico en peces y suelo fértil, lo suficiente para que pudieran subsistir.

Antes de llegar a la ciudad, cuando llevó a su hijo a descansar adentro de un viejo templo abandonado, se encontró con Shijiu que se estaba escondiendo en las montañas.

Un niño que parecía tener tres o cuatro años, anidado solo en un viejo templo en las montañas, no era algo normal en lo absoluto.

Lù Yuan le hizo algunas preguntas sencillas y él le respondió rudimentariamente.

Shijiu era originalmente de la Provincia Ge, que estaba a ciento cincuenta kilómetros de distancia, y era uno de muchos hijos. Durante un año que sufrieron una gran sequía, sus padres no fueron capaces de mantenerlos a todos, por lo que decidieron deshacerse de algunos. Originalmente, probablemente querían venderlos, pero Shijiu tenía una apariencia enfermiza, parecía que estaba mal alimentado y había nacido con problemas en los ojos. Sólo tenía cuatro años y le costaba mucho trabajo ver, por lo que no pudieron encontrar a alguien que estuviera interesado en comprarlo.

Si no podían venderlo, sólo podían ir a abandonarlo lejos, si se deshacían de él muy cerca, sería probable que encontrara el camino de regreso a casa. Simplemente lo fueron a dejar a ciento cincuenta kilómetros de distancia. Había personas que visitaban el viejo templo de vez en cuando, así que sería probable que se encontrara con alguna persona de buen corazón que lo acogiera.

Esta era una idea exageradamente optimista, después de todo, había más bandidos y lobos en esas montañas que gente de buen corazón. Era más probable que fuera secuestrado por los bandidos o devorado por los lobos, antes de que alguien lo adoptara.

Pero Shijiu tenía buena fortuna y se encontró con Lù Yuan.

Lù Yuan pensó que criar a un niño era lo mismo que criar a dos y que Nianqi podría tener a alguien con quien jugar, por lo que simplemente se llevó a Shijiu.

Sin embargo, pronto se dio cuenta de que Shijiu no era un buen compañero de juegos, prefería permanecer tranquilo antes que pasar el rato correteando. Pero si era un hijo considerado, incluso aunque no podía ver bien, trataba de ayudar a Lù Yuan en la limpieza de los pescados y camarones todos los días, o se quedaba al lado de la estufa sosteniendo una pala y cocinando sopa.

Por lo tanto, Lù Yuan era capaz de regañar a Nianqi, pero nunca tocó a Shijiu ni con un dedo, al contrario, sentía mucha lástima por ese niño.

Los niños siempre persiguen a la gente que es un poco más grande que ellos y Nianqi no era la excepción. Incluso si Shijiu era una persona reservada, a Nianqi le gustaba seguirlo. A los ojos de Nianqi, el sólo quería ayudarlo, pero a los ojos de Shijiu, ese niño representaba puro caos…

Por ejemplo, un día Shijiu estaba calentando una vasija con agua caliente para ayudar a planchar las ropas y zapatos de Lù Yuan, y ayudar a quitarles el olor a pescado. Como resultado, Nianqi revoloteó alrededor de la estufa, insistiendo en ayudarlo, se tropezó y cayó sobre la olla hirviendo, llorando como un cerdo.

Otro ejemplo fue cuando los caracoles se comían la corteza del árbol que había en el patio de su casa y afectaban el crecimiento de los frutos. Shijiu agarró una escoba de madera y planeaba quitarlos del árbol, Nianqi fue a ayudarlo. Como resultado, cuando empezó a limpiarlos sintió que las conchas eran muy divertidas, agarró una para ponérsela en la boca y usarla como silbato. El silbato era muy brillante y Nianqi estaba completamente feliz. Sin embargo, en la noche, su boca se hinchó como si fueran unos intestinos y volvió a llorar como un cerdo.

Al principio, Shijiu sentía dolor de cabeza cuando lo veía, pero luego sus ojos se nublaron más y ya no lo podía ver claramente, por lo que se acostumbró a eso.

Conforme sus ojos se iban nublando y ya casi no veía nada, Shijiu se dio cuenta de que podía ver cosas extrañas y que también podía escuchar sonidos extraños. A veces no podía evitar seguir el sonido hasta su origen, mirando a su alrededor por un rato, pero no era capaz de encontrar de dónde provenía y luego regresaba silenciosamente, a continuar con su trabajo.

Cuando tenía nueve años, Nianqi acababa de cumplir siete. Un día, a mediodía escuchó un sonido extraño de nuevo, por lo que no pudo evitar abandonar la estufa y caminar hasta el río. En ese momento, Nianqi se comportaba un poco mejor que cuando era un niño pequeño, probablemente porque su hermano estaba casi ciego. Finalmente se había vuelto un poco más sensible y a veces sabía que tenía que cuidar de otros. En cuanto vio a Shijiu saliendo, se apresuró a seguirlo, balbuceando todo el camino tratando de hacer que Shijiu regresara.

Sin embargo, Shijiu parecía haber sido atrapado por algún espíritu malvado y no lo podía escuchar.

A mediodía, Shijiu vio de pronto la sombra de un dragón en la neblina del río, pero después de un segundo de sorpresa, se cayó al agua.

Nianqi saltó inconscientemente hacia el agua, tratando de jalar a su hermano ciego a la orilla, pero se dio cuenta de que era igual que todas las incontables ocasiones cuando era niño… Pensó que lo estaba ayudando, pero en realidad estaba causando problemas, estuvo a punto de perder su propia vida.

El lugar donde los dos cayeron al agua era una zona remota de la orilla del río y no había botes pesqueros ni de pasajeros cerca. Si no fuera por una pareja que vendía vegetales e iba de paso, nadie se habría enterado de que se habían ahogado en el río.

El anciano vendedor de vegetales no sabía nadar, pero reconoció a Nianqi.

“Cuando papá se lanzó, Nianqi ya había dejado de moverse.” Lù Shijiu habló lentamente. “El nivel del agua era muy alto ese día y era demasiado peligroso sacarnos a los dos al mismo tiempo. Me ayudó a calmarme y respirar, luego sacó primero a Nianqi del agua. Cuando regresó a ayudarme, de pronto se sintió viento y olas en el río. Pude sentir un remolino obscuro debajo de mis pies y pareció que atrapó su tobillo. En resumen, el agua estaba demasiado turbulenta y nos golpeaba constantemente.”

Respiró hondo, frunció las cejas y dijo con gentileza. “Cuando me empujó a la orilla, él fue arrastrado por el remolino obscuro, fue jalado directamente al fondo del río y nunca volvió a aparecer.”

“Desde ese día, papá se fue, Nianqi se aterra cuando ve agua y ya no me sigue todo el día.” Shijiu dijo suavemente.

No parecía estar llorando ni mostraba ninguna emoción obvia. Cuando habló de eso, su tono de voz era tan tranquilo que parecía que estuviera hablando de otras personas. Ni siquiera tenía los ojos enrojecidos, pero el ambiente se sentía inexplicablemente incómodo, como si no pudieran evitar sentir pena por él.

Xuan Min dejó a un lado las dos piedras con las runas y dijo de pronto. “Las líneas de la palma de la mano de Lù Nianqi, las miré brevemente, había una ruptura en la línea cuando cumpliera alrededor de seis años, pero se estiró a la fuerza.”

Shijiu miró a Nianqi y no levantó los ojos ni habló.

Después de un largo tiempo, viendo que Nianqi aún no se movía, susurró de nuevo. “No lo entendía en ese momento, pensé que era suficiente con que sobreviviera, incluso si… Si crecía más lento, sería bueno que estuviera vivo, sin importar que tipo de vida, con que viviera bien, pero…”

Pero no esperaba que Nianqi sobreviviera a costa de la vida de Lù Yuan.

Un intercambio equitativo.

Cuando terminó de hablar, finalmente levantó los ojos para mirar a Xuan Min. “Esta tumba aún no se ha terminado, todavía hay una sección más adelante y podremos salir. Ya no hay ningún peligro, podrías hacerme el favor de ayudarme a llevar a Nianqi en la siguiente sección.”

Xuan Min lo miró. “¿Te queda un último asunto?”

Shijiu se quedó sorprendido, hizo un Mmm bajo y luego suspiró de nuevo. “De otra manera, habré venido en vano.”

Xuan Min abrió la boca, pero antes de que pudiera responderle, Xue Xian, que seguía escondido en la bolsa, habló primero. “Este lago tiene al menos treinta metros de profundidad, quedó casi vacío, ¿podremos salir de aquí caminado?”

Después de preguntar, no les dio oportunidad a los demás de responderle y continuó diciendo. “¿Por qué no yo… escupo el agua y los dejo flotar hasta el otro extremo? ¡Sería una excelente manera de ahorrar tiempo y esfuerzo!”

Shijiu. “…”

Xuan Min le contestó con indiferencia. “No te molestes, ya que te la has tragado, mantenla ahí.”

Xue Xian se detuvo.

Mientras hablaban, el anciano Liú, que había permanecido en silencio, le dio una suave palmada a Shijiu y levantó la mano para señalar en una dirección.

Xuan Min y los demás siguieron la dirección a la que apuntaba su dedo, vieron que había una sombra alta y negra en uno de los muros de la laguna.

Levantaron el pie y dieron unos cuantos pasos, cuando se acercaron y la inspeccionaron, se dieron cuenta de que era una puerta de hierro.

Es sólo que no sabían cuánto tiempo llevaba remojándose ahí, los goznes y cerraduras de la puerta lucían completamente oxidados, y el amuleto de papel de Xuan Min era inútil en el interior de esa tumba. Por lo que sólo después de mucho tiempo, lograron romper la cerradura con una piedra

El sonido de fricción al abrir la puerta fue tan fuerte que Nianqi, que había seguido tirado en el suelo y desmayado por un largo tiempo, abrió los ojos.

“¿Ya despertaste?” Shijiu giró la cabeza y lo miró. “¿Puedes pararte? Si puedes pararte, no te quedes ahí tirado boca abajo. Si quieres salir, debes caminar por tu cuenta, no hay nadie que te pueda cargar.”

Cuando Nianqi se despertó, Shijiu volvió a su tono frío e indiferente, y ni siquiera lucía como que tuviera la mínima intención de acercarse a su hermano.

“Ya lo sé.” Nianqi también se había tragado varios buches de agua, obviamente esa agua no tenía un buen sabor y la irritación había hecho que su garganta sonara un poco rasposa. En el pasado, si Shijiu le hablaba de forma cortante, Nianqi siempre le respondía y la expresión en su rostro no era amigable. Sin embargo, en este momento, no le respondió, trastabilló y se levantó sin decir una palabra, tosió un par de veces, escupiendo los restos de agua que tenía en la garganta.

No muy lejos de sus pies, el hombre de papel, Jiang Shining, había estado esperando mientras se secaba por un rato y ahora que ya estaba casi seco, no se desharía al primer contacto.

Xuan Min se acercó, lo recogió y lo metió en su bolsa de cintura, dejando que se recostara junto con la pepita de oro que llevaba un tiempo emborrachada. Luego, caminó a través de la puerta de hierro con los demás.

Detrás de la puerta de hierro había una escalera que se inclinaba hacía arriba, había sido construida por las personas que habían hecho la tumba, para poder entrar y salir de la tumba durante la construcción. Al final de la escalera, había un pasaje que parecía ser idéntico al pasaje por el que habían entrado.

Como Shijiu les había dicho, parecía que no había ningún otro peligro, en la larga escalera no había ningún grabado ni dibujo, lo que era inesperadamente reconfortante.

Cuando se acercaron a los últimos peldaños, el amuleto de papel de Xuan Min finalmente se prendió.

Justo en el momento en el que surgió la flama, un extraño y ligero olor se consumió con el fuego, y se difundió en el ambiente.

Jiang Shining, que estaba dentro de la bolsa de cintura, dijo. “Esperen, ¡no se muevan! ¡Este olor está mal!”

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