Capítulo 75 Lunar entre los dedos (II)

 


 

¿Cualquiera puede montar el lomo del dragón?

 

La oficial Tai Bo frunció el ceño y dijo. “¿Podría ser que no te fijaste en el dedo anular? Después de todo, el lunar es muy pequeño y casi no se ve.”

“Eso es imposible.” El oficial Tai Zhu negó con la cabeza y dijo. “Me fijé en cada dedo con cuidado y no me faltó ninguna parte de su mano izquierda ni derecha, si no me fijaba bien, ¿cómo podría intentar adivinar su mano? Fui descarado en ese momento y fijé toda mi atención eso, por lo que es imposible que lo recuerde mal. ¿Qué hay de ti? ¿Estás segura? Después de todo, ¿hace cuantos años fue que viste al Maestro Nacional por primera vez? Es posible que haya una ligera distorsión de tus recuerdos.”

“Es absolutamente imposible que yo lo recuerde mal.” La oficial Tai Bo inconscientemente apretó la máscara que tenía en la mano y añadió. “Además, incluso si yo lo recordará mal, ¿cómo es posible que viera el mismo lunar en la mano del Maestro Nacional en el camino de la Montaña Boji?”

Ciertamente, este tipo de coincidencia, era realmente difícil que ocurriera.

Los dos se miraron el uno al otro, ambos con las cejas fruncidas y el rostro solemne. Si la luz de la luna fuera más resplandeciente en ese momento y brillara sobre los ojos de los dos, se podría ver que en lo profundo de ellos, estaban llenos de pánico.

Parecía que inadvertidamente habían descubierto una situación alarmante, era el mismo Maestro Nacional, el mismo Maestro Nacional que habían visto, sólo que tenía características diferentes y ya que la posibilidad de que uno de ellos admitiera que se había equivocado había quedado descartada, sólo quedaba un tipo de explicación…

El Maestro Nacional que cada uno de ellos había visto no era la misma persona, sino que eran dos.

Por un momento, los dos casi se olvidaron de respirar y por un largo tiempo no pudieron encontrar sus voces.

Después de un rato, el oficial Tai Zhu habló con una voz gangosa. “¿Podría ser… hay una pequeña posibilidad… que el Maestro Nacional fue suplantado?” Tragó inconscientemente mientras hablaba y su voz sonaba como si estuviera realmente enojado.

Porque aunque sólo era una idea, era aterrador pensarlo.

“¿Qué estás pensando? Ese es el Maestro Nacional…” La oficial Tai Bo siempre lo había idolatrado como a un dios, por lo que lo negó casi inmediatamente. “¿Cómo sería posible? ¿Crees que el Maestro Nacional dejaría que otras personas se hicieran pasar por él? ¿Quién sería lo suficientemente valiente para hacerse pasar por el Maestro Nacional?”

El oficial Tai Zhu contuvo el aliento por un tiempo y luego tomó una gran inhalación. “Ciertamente, el Maestro Nacional… no puede ser suplantado. Después de todo, ya sea el Tai Chang o la residencia Tianji, ninguna persona ordinaria puede entrar y si hubiera sido un miembro…”

“Eso es incluso más imposible, tú y yo somos considerados como personas altamente calificadas dentro del Tai Chang, ¿te atreverías a hacerte pasar por el Maestro Nacional?” La oficial Tai Bo le dijo.

El oficial Tai Zhu agitó rápidamente ambas manos, como si le hubieran puesto un cuchillo en el cuello. “No, no, no, no, no tengo el coraje para atreverme a hacer algo así.”

“Precisamente.” La oficial Tai Bo frunció el ceño y dijo. “Por eso, la posibilidad de que haya sido suplantado es mínima.”

Después de que el oficial Tai Zhu lo pensó por un momento, su expresión se volvió ligeramente aturdida. “¿Sería posible que el Maestro Nacional lo permitiera? Incluso…”

Incluso podría ser que todo hubiera sido acordado por el Maestro Nacional.

Sin embargo, ¿por qué el Maestro Nacional haría algo así?

Naturalmente, ellos no tenían manera de saberlo.

Lo que el Maestro Nacional hacía y como lo hacía, ellos nunca recibían una explicación. De hecho, el Maestro Nacional era una persona que rara vez hablaba. Si lo pensaban con cuidado, en los diez años desde que la oficial Tai Bo y el oficial Tai Zhu habían llegado al Tai Chang, eran contadas las veces en que habían escuchado hablar al Maestro Nacional.

A excepción de las visitas ocasionales que hacia al Tai Chang y una vez al año en que se hacía la ceremonia de adoración a los cielos, la mayoría del tiempo, el Maestro Nacional ni siquiera salía de las puertas de la Residencia Tianji, era como un extraño ermitaño, simplemente que su lugar de reclusión estaba a la mitad de la Corte.

Si él tenía alguna instrucción, frecuentemente las mandaba directamente a la otra persona por medio de una carta.

El Tai Chang le pertenecía directamente. En tiempos normales, si había algún asunto con la Corte y se necesitaba hacer uso del personal del Tai Chang por alguna razón, ellos recibían las órdenes directamente de él. Pero respecto a lo que la oficial Tai Bo sabía, las personas que podían ser asignadas no eran solamente los miembros del Tai Chang.

A veces, cuando llegaba alguna solicitud para el Maestro Nacional, veían que el Maestro Nacional quemaba una carta, pero nadie dentro del Tai Chang recibía dichas instrucciones, por lo que podía asumirse que además del personal del lado conocido, el Maestro Nacional también contaba con algunas personas desconocidas.

Simplemente, estas personas no tenían nada que ver con ellos y, después de todo, a parte de los miembros del Tai Chang, también había algunos expertos en espiritualidad que no estaban dispuestos a presentarse en la Corte, permaneciendo ocultos entre las personas comunes. Por lo tanto, en su opinión, las acciones del Maestro Nacional eran normales, pero en realidad ellos no estaban calificados para intervenir.

Todo el Tai Chang, casi toda la Corte e incluso él que estaba sentado en el Trono del Dragón[1], todos sabían que el Maestro Nacional tenía un temperamento extraño e imponente, eso estaba claro para todos. Sin embargo, las personas en posiciones altas, siempre son un poco peculiares. Además, el Maestro Nacional había estado presente a lo largo de varias generaciones y, respecto a las aptitudes, incluso él que estaba sentado en el Trono del Dragón tenía que respetarlo. Respecto a las habilidades, nadie se atrevía a competir contra él, ¿quién se atrevería a contradecirlo?

Además, aunque el Maestro Nacional era impredecible, no era una persona impositiva y rara vez pedía cosas que no estuvieran directamente relacionadas con él. Por lo tanto, incluso las veces en que sus instrucciones eran confusas, si las personas seleccionadas podían hacerlo, lo harían sin dudarlo y sin pedir explicaciones.

“Tsss…” El oficial Tai Zhu pensó en algo de pronto y jadeó. “¿Aún recuerdas los letreros de búsqueda que el Maestro Nacional nos ordenó que distribuyéramos a los gobiernos locales?”

“Lo recuerdo, en esos letreros de búsqueda, la persona del retrato tenía un rostro un poco similar al Maestro Nacional y también era un monje. Yo estaba un poco confundida cuando vi los letreros, por lo que pregunté más a detalle.” La oficial Tai Bo dijo. “Shao Qing dijo que no sabía cuáles eran las intenciones del Maestro Nacional, pero que había escuchado que, hace muchos años, antes de que él asumiera su puesto en el Tai Chang, hubo una orden de búsqueda similar que fue enviada a varios lugares, en ese momento, existía el rumor de que el Maestro Nacional estaba…”

La oficial Tai Bo se quedó callada por un largo tiempo tratando de evitar cualquier pensamiento tabú, luego bajó la voz y dijo. “Estaba a punto de fallecer, sin embargo el rumor se dispersó bastante entre las personas comunes, dando paso a varias conjeturas, incluso llegando al rumor de que el Maestro Nacional ya había fallecido. De hecho, el estado de salud del Maestro Nacional en ese momento era bastante malo, ni en la Residencia Tianji ni en el exterior había mostrado el rostro por meses, pero cuando reapareció de nuevo lucía normal. Por lo tanto… estoy pensando que tal vez esta es la razón por la que, después de todo, había entrado en reclusión. En ese momento, Shao Qing me pidió que no dijera nada y luego el Maestro Nacional explícitamente le ordenó al Tai Chang que no interfiriera en los absoluto, por lo que dejé de pensar en ello.”

El oficial Tai Zhu escuchó sus palabras, se quedó pensando por un momento y susurró. “En caso de que, quiero decir, hay una pequeña posibilidad de que de las dos personas que hemos visto, ¿uno de ellos se haya ido de la corte? Y este movimiento no está en acuerdo con los deseos de la otra persona, por lo que…”

“¿Entonces quiere encontrar el rastro de la otra persona usando los letreros de búsqueda?” La oficial Tai Bo siguió su idea y adivinó. “Entonces…”

El oficial Tai Zhu sintió que estaban llegando a la conclusión correcta, interrumpió las palabras de la oficial Tai Bo y dijo. “De otra manera, si es simplemente para desacreditar los rumores de la gente u otras razones simples, ¿por qué el Maestro Nacional excluiría al Tai Chang? Él nos mandó la carta, pero claramente nosotros no estamos autorizados para intervenir, ¿por qué? Nunca nos hemos atrevido a desobedecer sus instrucciones, eso ha sido la costumbre desde hace tantos años, que ni siquiera nos atrevemos a dudarlo. Pero si lo piensas bien, es un simple letrero de búsqueda, incluso aunque no estuviera dentro de las capacidades del Tai Chang, no sería imposible actuar al respecto, si fuera la orden del Maestro Nacional. A menos que, él no quiera que entremos en contacto con ciertas cosas debido al letrero de búsqueda, o con ciertas personas…”

“Quieres decir…”

“Si su intención es encontrar al otro Maestro Nacional y otras personas no saben cómo luce el Maestro Nacional, incluso si se lo encontraran cara a cara, solamente sería una persona buscada por un simple letrero de búsqueda y las noticias sería reportadas con normalidad. Sin embargo, si nosotros lo viéramos…”

Sólo falta recordar la escena a los pies de la Montaña Boji para entender las consecuencias.

Los dos se quedaron callados al mismo tiempo y miraron aturdidos el destello de luz que brillaba en el templo del río a la distancia.

Si la mayoría de sus especulaciones era correcta, después de un análisis meticuloso, el Maestro Nacional que estaban persiguiendo debía ser el que había abandonado la Corte y el Maestro Nacional que estaba en el Templo de la Puerta de la Iluminación y que había excluido al Tai Chang para poner los letreros de búsqueda, era el otro.

“Luna Blanca[2], ¿qué debemos hacer…” El oficial Tai Zhu habló de pronto.

Cuando la llamó Luna Blanca, ella realmente se quedó aturdida por un largo tiempo.

Cuando los miembros llegaban al Tai Chang por primera vez, todos tenían entre siete u ocho años, algunos incluso eran más jóvenes, y la mayoría provenía de familias pobres. Las personas comunes tenían la tradición de darles malos nombres a los niños, esperando que un mal nombre los protegiera de los peligros. Podía ser perro o gato, números o la fecha de su nacimiento. En fin, entre más desconsiderado, más seguro estaba el niño.

Por lo que, después de llegar al Tai Chang y para poder distinguirlos, cada uno de ellos recibía un nombre elegante, todos derivados de los colores. La oficial Tai Bo había recibido el nombre de Luna Blanca y el oficial Tai Zhu el de Negro Profundo.

Es sólo que no había escuchado ese nombre por muchos años y ahora sabía, con sólo esa palabra, que el oficial Tai Zhu realmente no sabía qué hacer.

La oficial Tai Bo recordó cuando se encontraron con el Maestro Nacional al pie de lo Montaña Boji, su quijada angulosa y su voz sombría, y dijo. “Sigámoslo a ver que descubrimos, no podemos seguir así por mucho tiempo. Quiero entender que está pasando, ¿esa persona que estamos siguiendo es a quien queremos seguir…”

El oficial Tai Zhu se quedó callado por un momento y luego asintió. Suspiró, miró a las personas que estaban detrás de ellos, se sacudió el polvo sobre las ropas y dijo. “Entonces sigámoslo, aún podemos hacerlo, al menos no estamos muy lejos…”

Aún no terminaba de decir la palabra lejos, cuando se quedó completamente aturdido.

Repentinamente, habían escuchado un silbido agudo que provenía del templo del río a lo lejos, tan claro como la brisa de primavera y la luna brillante, tan sorprendente que los aturdió hasta la médula, como si acabaran de escuchar un sonido proveniente del cielo. Antes de que pudieran recuperarse de ese sonido, una larga sombra se elevó hacia el cielo desde el templo.

Luego, el viento se elevó de pronto, la luna creciente comenzó a desaparecer detrás de las nubes y los truenos. La sombra larga se elevó sobre los nueve cielos y, después de dar unas cuantas vueltas, desapareció.

Eso es…

“Un verdadero dragón…” La oficial Tai Bo, el oficial Tai Zhu y los más de cien miembros del Tai Chang que estaban detrás de ellos, se pararon inmediatamente y miraron hacia el cielo más allá de la cima de la montaña, lucían como un nido enorme de codornices asustadas.

Cuando vieron al verdadero dragón con sus propios ojos, todos se quedaron asombrados y sin palabras.

Tenían la mente completamente en blanco y, después de permanecer aturdidos por un largo tiempo, inconscientemente miraron hacia el templo del río. La luz que habían estado mirando previamente se había extinguido por completo y se podía ver que ya no había nadie ahí.

Todos permanecieron estupefactos por un largo tiempo y finalmente se percataron de que había un problema.

El oficial Tai Zhu habló con la mirada perdida en el cielo. “¿A… acaso el Maestro Nacional se fue montando a ese dragón al cielo…”

La oficial Tai Bo tampoco esperaba una escena como esta, de igual manera mantuvo la mirada fija en el cielo y dijo. “Parece ser…”

El oficial Tai Zhu. “…” ‘¿¿¿¿Entonces cómo demonios lo vamos a seguir????’

Al igual que los miembros del Tai Chang, que estaban a punto de desmayarse, el cantero Zhang y Lù Nianqi se sentían igual mientras eran transportados en las garras del dragón.

El cantero Zhang no sólo había estado labrando algunas piedritas en la Residencia Fang, también había hecho un poco de trabajo práctico. Pensó que los jóvenes de la Residencia Fang, que pasaban todo el año recolectando hierbas medicinales, estarían más familiarizados con los alrededores de las montañas, por lo que se aprovechó de la ausencia de Xue Xian y Xuan Min para hacerles algunas preguntas.

Aunque no recordaba claramente como lucían las montañas a su alrededor cuando le habían vendando los ojos, trató de describir cuidadosamente todo lo que recordaba a esas personas y, afortunadamente, ellos realmente le dieron una posible respuesta.

Había dos lugares en las montañas desde donde se podía ver el río, uno era en la Montaña Yunxi y el otro era en la Montaña Lianjiang.

Estas montañas estaban ubicadas entre las Prefecturas Anqing y Wuchang, que no estaban tan lejos del Distrito Qingping, donde se encontraban ellos… Obviamente, como Xue Xian había dicho, no están muy lejos.

Este ancestro pensó que como el cantero Zhang había desenterrado un hueso en ese lugar, tal vez habrían quedado otros ahí mismo. Todos iban hacía la Prefectura Lang, en la misma dirección, por lo que no había problema si pasaban por esas dos montañas antes a dar una mirada.

Xue Xian tenía un temperamento que no era tan rápido como sus manos, inmediatamente después de tomar una decisión y, sin esperar a que el cantero Zhang y Lù Nianqi se prepararan mentalmente, recogió a cada uno con una pata y se elevó hacia el cielo sorpresivamente. Este tipo de acción espléndida, a excepción de Xuan Min que podía soportarla sin problema, le robaba la mitad de la vida a todos los demás.

Pronto, las cuatro personas aterrizaron sobre la Montaña Yunxi.

En cuanto los pies del cantero tocaron el suelo, sintió que el cielo daba vueltas, se revolcó en el suelo, murmurando y palpándose las ropas, y dijo arrastrando la voz. “Afortunadamente… afortunadamente no me oriné encima.”

Xue Xian lo miró de reojo con disgusto y miró hacia las montañas.

El cantero Zhang se quedó desplomado en el suelo por un largo tiempo antes de pararse a trompicones. Mientras intentaba estabilizar su cuerpo, miró con envidia a Xuan Min que estaba parado establemente y dijo. “Ancestro, quiero hablar una cosa, la próxima vez, ¿podría subirme también en el lomo y no ir en la pata? Estoy temblando incontrolablemente y quiero vomitar…”

Xue Xian lo miró de reojo. “¿Cualquiera puede montar el lomo del dragón?”

Xuan Min estaba moviendo unas ramas y doblando unos talismanes de papel, tratando de encontrar si había alguna acumulación inusual de energía espiritual, cuando escuchó las palabras de Xue Xian y sus dos manos se detuvieron de pronto.

Cuando Xue Xian terminó de hablar, se dio cuenta de que lo que acaba de decir estaba mal, levantó los ojos y se encontró con la mirada esquiva de Xuan Min. Inmediatamente se dio la vuelta, dándole la espalda a Xuan Min y le dijo al cantero. “¡Lárgate!”

El cantero Zhang. “…”

Si la negociación fallaba, tenía que hacer caso obedientemente. Escogió un par de lugares, se paró sobre una piedra alta y miró a su alrededor, negó con la cabeza y dijo. “No es en esta montaña, debemos ir al otro…”

Aún no había dicho lugar, cuando él y Lù Nianqi fueron agarrados por las garras de Xue Xian de nuevo.

Antes de que pudiera poner una expresión de desagrado, nuevamente se elevaron hacia el cielo con el fuerte viento. ‘Madre… ancestros… ayúdenme…’

Esta vez, cuando aterrizaron, el impacto fue incluso mayor.

Esto fue debido a que, en el momento en que las patas de Xue Xian tocaron el suelo de la Montaña Lianjiang, toda la montaña se estremeció dos veces y la ya familiar sensación de eco se repitió de nuevo.



[1] Nota del traductor: El Trono del Dragón se refiere al trono imperial, donde se sienta el emperador.

[2] Nota del traductor: (月白, Yuè Bái) Luna blanca.


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