Capítulo 3 - ¿Qué cambió?

Hubo un silencio perpetuo en la habitación, esa pregunta había descolocado a los mayores, ¿empezar? ¿No se tendría que resistir e intentar escapar? Y aunque aún no acababa de asimilar la repentina obediencia del peli-verde, sus ojos mostraban una determinación abrumadora, aunque se podía ver desde lejos que esa determinación estaba impulsada por una sed de sangre mayor.

De repente esa mirada se ocultó tras sus párpados, se había quedado dormido aún sentado en la silla.

—De verdad, no lo entiendo —dijo Tomura rascándose el cuello dejando unas marcas rojas— ¿qué le pasa a este chaval? Mejor dicho —dirigiéndose a su maestro— ¿qué le has hecho? Antes de traerlo aquí era un pollito que acababa de salir de ese cascarón del sueño de ser héroe e intentaba andar por si mismo, ¿y ahora veo que ese pollito ya tiene las plumas suficientes para ir a cazar?

—Aquí te equivocas Tomura, no es que tuviera plumas, ni que hubiera salido del cascarón, era un pollito asustado que cuando salió la primera vez, le cortaron las alas, y para intentar aguantar ese dolor, se escondió en su cascarón, como si aún así, cuando volviera a salir, podría volar. Pero All Might le rompió ese cascarón que lo hacia aguantar ese dolor, lo hizo pedazos. —cerró el puño con fuerza, y mirándose la mano como si en sus guantes pudiera ver los trozos de cascarón rotos— ¿y qué le he hecho preguntas? Le he dado nuevas alas, para que vuele libre y acabe con esa persona que le rompió su esperanza, para que se vengue de quien le cortó las alas, y se las corte a los demás como venganza. ¿No es lo qué querías?

(no me mateis con la metáfora ;-;, ellos mismos hicieron la del huevo y el microondas, dejadme soñar \(º^º\))

Tomura miró a su sensei en silencio y una sonrisa espeluznante apareció en su rostro, había hecho la decisión correcta y estaba muy feliz, quería romper a ese chico cada vez más hasta que el cristal donde se reflejara su antiguo él, se rompiera, cortando a aquellos a su alrededor. Se estaba emocionando con tan solo pensarlo.

—¿Y qué poderes le has dado? ¿No significa que tus experimentos van dando resultado? ¿No podríamos hacer un ejército y destruir esta sociedad y a All Might ya?

—No, además hasta que All Might haya desaparecido tenemos cierto límite, y como he dicho antes, este chaval es fuerte, pero no llega a ser como él. No he utilizado la misma composición como con demás, ya que sería mejor que siguiese con su forma humana si se va a infiltrar en la UA, además he tenido que dejarle la consciencia, y aunque parte de su memoria se haya borrado, es más útil así. ¿No crees Tomura?

—Si, si... —contestó sin darle importancia

—Creo que en el futuro seréis buenos amigos —prosiguió, pero esta vez fue interrumpido por Tomura.

—Lo dudo

—Bueno, eso no se sabe, además ¿no querías saber que habilidades le he puesto? Lo he tenido complicado, en algunos momentos pensé que moriría. Le he dado una habilidad con mi quirk y la otra ya ha sido por el método del ADN, he tenido que buscar a alguien con el mismo grupo sanguíneo para que su cuerpo no lo rechazara y que tuviera una habilidad necesaria en nuestro grupo. Así que al final se ha quedado con una habilidad pasiva y otra de activación...

—Oye, —lo volvió a interrumpir- ¿puedes centrarte? Llevas hablando más de media hora y al final no me has dicho nada, ¿y que es eso de pasiva?

—Es verdad, siempre me emociono hablando, sus habilidades son ''predicción'' y ''retroceso''. Lo de pasiva significa que esta latente durante todo el tiempo, no se debe activar como los otros quirks, en este caso, la habilidad pasiva es ''predicción'' que esta latente en su ojo derecho. Falta poco para el nuevo curso de la UA, —dijo cambiando de tema dando a entender que la otra conversación había acabado— más exacto, 10 meses, y en este periodo de tiempo tendrá que aprender a utilizar sus quirks y a usarlos de diferentes maneras, ya sea a distancia o en una batalla cuerpo a cuerpo. Te lo dejaré a ti para que lo enseñes, ya que en el futuro será tu gran soporte.

Al ver que ya no diría nada más, Midoriya decidió abrir la puerta descubriendo así su escondite donde había estado escuchando a los mayores, se había vuelto a despertar en esa oscura habitación y al ver que no había nadie tenía planeado ir a buscarlos para pedir explicaciones, pero al final acabó escondiéndose. Había escuchado casi todo lo que habían dicho, pero estaba en desacuerdo en una cosa y al ver que no hablarían más decidió salir, cosa que sorprendió a Tomura mientras que All for one ni se había inmutado, parecía que ya se lo esperaba.

—¿Cómo que infiltrarme en la UA? No quiero tener nada que ver con unos panolis que quieren convertirse en héroes, ni quiero convertirme en uno.

—No quiero, no quiero, no quiero... —repitió Tomura en tono burlón— Si no lo quieres destruyelo, hazlo polvo. Ahora estas a mi mando, eres mi subordinado y harás lo que yo diga, si te hemos dado poderes es por algo, fui yo quien te salvó de ese mundo lleno de héroes, recuérdalo. Tenemos el mismo objetivo, matar a All Might, pero primero de todo hay que encontrarlo.

—¿Así que me meto allí como uno de esos y os paso información de donde puede estar All Might o las debilidades de los héroes que trabajan allí, y claro está, de aquellos que se quieren convertir en uno? Si se quiere destruir al Himno de la paz, hay que empezar por los cimientos, además si se llega a destruir, seguramente otro lo querrá reemplazar, cosa que no funcionará, pero si quieren evitar su destrucción, tenemos que llevarles ventaja. ¿Es eso no? Pero como he dicho, no quiero tener que soportar a unos cabezas huecas, ni a ti como tal.

Tomura estaba a punto de agarrarle del cuello cuando otra mano lo detuvo, no sería bueno empezar acabando ya las cosas. Aunque el peliverde no se quedaba corto, su ojo derecho acababa de cambiar de color a un dorado brillante que hipnotizaba al verlo y estaba a punto de agarrar el pelo del peliazul, pero su brazo también fue detenido.

—Chicos, vais a tener que pasar mucho tiempo juntos, así que podríais ir empezando a llevaros bien. —dirigiéndose a Midoriya— Y no hace falta que entres en las clases de héroes, solamente necesitamos que te infiltres y nos des información, no hace falta destacar.

Midoriya lo estuvo mirando durante unos segundos, pero al final se resignó y bajó su brazo.

—Lo que usted diga.

Y aquí es donde comenzaron los largos e infernales 10 meses, donde Tomura le enseñaría más que un par de cosas, o eso es lo que tenía planeado, ya que para su sorpresa, en esos meses, se volvieron buenos amigos. Y aunque Midoriya aún no había recuperado la mayoría de recuerdos, dos meses antes de la inscripción en la UA, dieron la noticia de que el chico rubio que fue atacado por un villano por fin había despertado, cosa que le causó un dolor de cabeza horrible, literalmente, donde recuperó unos cuantos recuerdos, y digamos que no muy agradables, pero donde salía su queridísimo amigo de la infancia. (que se note el sarcasmo)

Y ahora nos encontramos con el peli-verde entrando por las puertas de la UA para el examen de ingreso. Esa mañana lo habían despertado con un gran ruido (como de costumbre), cosa que ya no le sorprendió, excepto que lo despertaron a las 4 de la madrugada, cosa que no lo llenaba de buen humor, lo más gracioso es que Tomura lo despertó con la excusa de estudiar para el examen escrito, y eso causó que le diera un par de golpes de protesta ya que solo lo hacía para fastidiarlo por el hecho que se tendría que juntar con esos futuros héroes. Así que ya de buena mañana, no estaba de buen humor.

Esa misma mañana

Midoriya estaba durmiendo en su cuarto que estaba en el mismo edificio que donde el bar, donde unos golpes en la puerta lo despertaron, seguido de un ruido donde su puerta se desintegraba por unas manos que conocía bien.

—¿No sabes abrir la puerta? Ya es la cuarta puerta que rompes esta semana, ¡y estamos a martes! ¿Y no sabes que horas son? ¡El examen es a las diez!

—Bueno, si tienes tantas ganas de ir a ver a esos héroes ya te puedes ir. Solo te venía a ayudar a estudiar, ya que tendrás que aguantar un gran pesar.

—No me vengas con estupideces Tomura, son las 4 de la madrugada, ¿no será que me echarás de menos?

—Sigue soñando, pero como no lo consigas te llevarás un buen castigo, ofrecido por mi mismo, todo un lujo.

—Ves como me echarás de menos, ya estás planeando para pasar más tiempo juntos.

Tomura suspiró, ya estaba acostumbrado a que acabase todo como él quería, así que cambió de tema a su repentina visita.

—He venido porque el sensei me ha dicho que te de esto —dijo tendiéndole una cajita.

Cogió la cajita y la abrió —¿Y que se supone que es? —dijo cogiendo un pequeño ¿chip? de su interior.

—Es un comunicador indetectable para la UA, así podremos comunicarnos por si pasa algo y pasar información, también hay un pequeño rastreador por si cambiáis de ubicación.

—No me vengas con excusas, me echarás de menos, aunque no lo reconozcas.

—Lo que tu digas —dijo ignorándolo, Midoriya en cambio hizo como si se ofendiera y al final se rió, hecho eso, Tomura prosiguió— no hace falta que lo lleves en la oreja ni nada, esta sincronizado con tu cerebro así que cuando quieras hablarnos se activará, y cuando nosotros hablemos contigo escucharás mi voz en tu cabeza, así que incluso lo podrías llevar de colgante —bromeó.

—Oh, que buena idea, gracias por el consejo —abrió el cajón que tenía al lado de su cama y sacó una pequeña cuerda de cuero negra y se hizo un colgante con el chip.

—¿Has acabado? Pues ponte a estudiar —dijo tirándole unos libros encima de la cama

—E-espera, ¿ibas enserio? —contestó asustado

Pero esa pregunta no fue respondida ya que a su lado no había nadie. Así que colocó la puerta ya arreglada con anterioridad con su quirk y empezó a estudiar, cosa que no mejoró su cansancio.

En el presente

Ya había entrado en una gran sala llena de gente, cada uno asignado en un asiento, como no destacaba, nadie se fijó en él, en su ojo derecho llevaba una lentilla especial para que se viese del mismo color del otro e hiciera que su quirk de predicción se viera en sombras.

En ese momento ya había hecho el examen escrito en otra aula, y aunque le fue bien, no fue perfecto, pero seguro que aprobaría. Metido en sus pensamientos le sorprendió una voz potente que resonaba en sus oídos.

—¡¡¡Bienvenidos a mi directo!!! ¡Everybody say ''hey''!

Aunque nadie respondió a su apasionada bienvenida, siguió con su explicación del examen práctico. Donde tendrían que derrotar a diferentes robots con diferentes puntos para conseguir la mayor puntuación y superar el examen. (más información manga o anime)

Y ya se encontraba en la puerta de entrada con la intención de conseguir los suficientes puntos para aprobar pero no para entrar en la clase de héroes. Pero se puede decir que no siempre lo deseado es lo esperado.

***

Espero que les guste :3 los capítulos serán de unas 2000 palabras a partir de ahora 


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