El Jade guan y las túnicas blancas - Las mangas anchas ondeando en el aire
El viento
primaveral creció con impaciencia.
En los
últimos tres meses, el paso fronterizo se mantuvo en silencio.
Por un
momento, todavía se veía un destello azul en el cielo. Sin embargo, en un
abrir y cerrar de ojos, se levantaron vientos fríos cuando las nubes oscuras se
juntaron, formando una capa de negrura sobre la cabeza, como una sombra que no
se podía diseminar, que pesaba sobre los corazones de las personas.
Yuchi
Jinwu estaba sintiendo la obvia disminución de la velocidad de su compañía de
viajes, no pudo evitar apartar las cortinas a un lado, estirando la cabeza para
echar un vistazo.
Soplaron
vientos que trajeron consigo partículas de arena. Su amada concubina dejó
escapar un grito ahogado y abrazó sus hombros de inmediato.
"Mi
Señor, ¿podremos llegar a la ciudad antes del anochecer?"
La
melodiosa voz calmó la preocupación en el corazón de Yuchi Jinwu. Él
palmeó el muslo de su concubina, de manera simbólica, sintiendo la riqueza
de su piel sensible a través de la delgada tela.
Uno
podría imaginarse arrancando ese lienzo molesto y tocando la suavidad debajo de
ella. Sin embargo, actualmente no tenía ganas de flirtear con su amada
concubina.
"Supongo
que sí" Yuchi Jinwu frunció el ceño, respondiendo con incertidumbre.
Era
miembro de la realeza del Reino de Khotan. Actuando por orden del Rey
Khotan, vino a la llanura central para ofrecer tributo al emperador allí.
En este
momento en las llanuras centrales, el Gran Sui acababa de establecerse,
convirtiéndose en el nuevo monarca de la dinastía imperial del norte.
Los
ambiciosos e intrigantes esfuerzos del emperador Yang Jian hicieron que la vitalidad
de esta nueva dinastía fuera igual que el brillo infinito del sol naciente, e
incluso la dinastía Chen del sur también envió un embajador para felicitarlos.
Aunque
Khotan estaba situado en un lugar fuera de las Llanuras, haciéndose pasar por
un pequeño reino, a menudo eran perseguidos por los Göktürks (1).
Una vez
que el Rey de Khotan escuchó las noticias del Imperio Sui mudándose a la nueva
capital este año y proclamó una amnistía general, no dudó en aprovechar esta
oportunidad para enviar a Yuchi Jinwu como embajador con un gran regalo a
la ciudad de Daxing (2) para reunirse con el Emperador.
Su primer
objetivo era labrar una buena relación y su segundo objetivo, implorar al
Emperador Sui que enviara tropas para proteger a Khotan.
¿Quién
podría haber sabido que este viaje era desafortunado?
Cuando
dejaron Khotan, los hombres de su grupo se enfermaron de repente cuando pasaban
por Qiemo, vomitando sin cesar. Les tomó unos días recuperarse antes de
volver a seguir en el viaje.
Luego,
quedaron atrapados en un clima terrible como este; Yuchi Jinwu se sintió
irritado y preocupado. Deseó desde el fondo de su corazón ponerse un par
de alas y volar a la ciudad de Daxing de inmediato.
No pudo
evitar mirar a la esquina del carruaje.
Dos
cofres estaban allí, solían almacenar las pertenencias y la ropa de Yuchi
Jinwu. Como el carruaje era bastante espacioso y el cofre no era grande,
ordenó a propósito a los sirvientes que los trajeran a su carruaje para que no
se los colocará en la parte trasera del grupo.
Su
concubina notó su mirada y se rio, "Langzu, ¿podría ser que hayas
escondido a una hermosa mujer en ese cofre?"
Sus
palabras levantaron la ansiedad en el corazón de Yuchi Jinwu, "Si es una
gran belleza, ¿qué harías?"
Ella
bromeó, "Entonces no tendría más remedio que decirle que se fuera y hacer
que Langzu se rindiera con ella".
Yuchi
Jinwu se rio y la tomó en sus brazos. Estaban apretados piel contra piel,
coqueteando. Yuchi Jinwu podía sentir que sus preocupaciones se disipaban.
“Si te lo
digo, no debes revelarlo a nadie. Por lo menos, antes de llegar a la
ciudad de Daxing, esto debe ser un secreto”.
Cuanto
más reservado y serio era, más curiosa se sentía su concubina,
tirando de sus mangas mientras ella lo seducía, gruñendo de vez en cuando.
Solo
entonces Yuchi Jinwu dijo suavemente: "En ese cofre, hay un tributo".
Ella
preguntó: "¿No se suelen colocar tributos dentro del último
carruaje?"
Yuchi
Jinwu respondió: “Esos son solo para tributos ordinarios. Simples tesoros
de oro y plata, ¿cómo se considerarían algo a los ojos del Emperador
Sui, el monarca de una gran nación?”
La
concubina preguntó con curiosidad: “Somos solo un pequeño reino. ¿Qué
tesoros tendríamos que reclamarían ser poseídos por
el Emperador Sui? ¿A menos que sea una especie de jade raro?”
Yuchi
Jinwu le pellizcó la mejilla, "Chica Inteligente. Está relacionado
con el jade, pero no es un jade cualquiera, es el Jade del Lago del Cielo”.
Su
concubina chilló, "¿Ese legendario jade que puede hacer que uno sea inmortal?"
Antes de
que pudiera terminar, Yuchi ya le había tapado la boca. Ella actuó
rápidamente al ver el resplandor grave en sus ojos y se disculpó:
“Olvidé
mis modales. Este es uno de los tesoros del Reino de
Khotan. ¿Cómo pudo su Majestad entregarlo?”
Yuchi
Jinwu se encogió de hombros, “¿Y qué si no quería entregarlo? Si su
Majestad quiere una alianza con el Emperador Sui, debe presentar algo de gran
valor; solo entonces se consideraría que muestra la mayor sinceridad".
Aunque el
Lago del Jade del Cielo contenía las palabras 'Lago del Cielo', no tenía nada
que ver con el cielo. Fue descubierto involuntariamente por un
leñador de Khotan que ingresó por error a una cueva y descubrió esa pieza
inusual de piedra de jade.
Según las
leyendas, era tan claro como el rocío de la mañana con un charco de azul
celeste en el centro similar al Lago del Cielo que estaba rodeado de
nieve, de ahí su nombre.
El
leñador lo presentó ante el Rey Khotan, cuya madre en ese momento, fue
diagnosticada con una enfermedad extraña y no podía recuperarse.
Sin
embargo, después de que fuera tratada con medicamentos hechos con un fragmento
del jade, no solo se recuperó por completo, sino que fue como si su cuerpo
hubiera sido forjado de nuevo. La madre de este rey vivió hasta que tuvo más
de noventa años y falleció recientemente.
Debido a
este incidente, la fama del Jade del Lago del Cielo se extendió a través de las
tierras a muchos oídos, devolvía no solo la juventud, sino que también podía
curar cualquier enfermedad extraña que existiera y era extremadamente
poderosa para las personas que fueron entrenadas en artes marciales.
Un
tesoro como este fue codiciado por muchos, pero el Rey Khotan lo trató
como un tesoro nacional.
Nadie
sabía dónde estaba escondido. Los Göktürks también patrullaban de cerca
Khotan, tal vez con la esperanza de tomar el Jade del Lago del Cielo para sí
mismos algún día.
El Rey
Khotan no era tonto. Él entendió el valor del jade, pero, en comparación
con la destrucción de su reino y su familia, el jade no significaba nada.
Estaba
dispuesto a regalarlo si eso significaba protección para su pueblo. Por lo
menos, era mejor que permitir que cayera en manos de los Göktürks.
La
concubina escuchó mientras pensaba y dijo:
"Pero,
Mi Señor, ¿está realmente bien que solo unas pocas personas protejan un tesoro
tan valioso por el camino?"
Yuchi
Jinwu sonrió, "No subestimes a la gente de afuera. Son los
guardaespaldas más hábiles de su Majestad. Prácticamente todos ellos
fueron asignados a esta expedición. El hecho de que no parezcan hábiles es
una ventaja”.
Mientras
pensaba, le recordó de nuevo: “Solo tú y yo sabemos de este asunto. No le
repitas esto a una tercera persona”.
La
concubina asintió con la cabeza, “Entiendo las consecuencias de esto. Si
se filtra la información, estaríamos en peligro. Así que entre menos
personas sepan mejor
Yuchi
Jinwu, que jugaba con un mechón de su cabello, dijo gratamente:
“Me has
seguido durante cuatro o cinco años y siempre supe que eras la más
comprensiva. Pero no necesitas preocuparte demasiado. Cuando
ingresemos a la ciudad, el Emperador Sui enviará hombres para
protegernos. Cuando llegue ese momento, ya no tenemos que
preocuparnos".
Mientras
ambos hablaban, el viento se hizo más duro y más fuerte. Los carruajes de
caballos se sacudieron, creando un sonido inquietante.
Yuchi
Jinwu perdió todo su interés en conversar, dejó de hablar.
Su
concubina sostenía su túnica con fuerza, demasiado asustada para siquiera
moverse.
En medio
del sonido de vientos impetuosos, Yuchi Jinwu escuchó una ola de ruidos
que sonaba como los cascos de los caballos.
En este
clima horrible, quienquiera que fuera el viajero, tampoco serían
comerciantes. Esto solo podría significar que fueron los soldados enviados
por el Emperador Sui.
Yuchi
Jinwu sacudió la cabeza y se volvió hacia su concubina. "Déjame salir
y echar un vistazo..."
Las
cortinas fueron retiradas de repente; un guardaespaldas se asomó desde el
exterior y dijo rápidamente:
"Mi
Señor, la tormenta de viento es demasiado grande. Avanzaremos para
refugiarnos...”
Entonces
todo sucedió en un instante.
Yuchi
Jinwu pasó de estar irritado por ser interrumpido por el guardaespaldas a abrir
los ojos de sorpresa.
Solo
podía mirar la sangre que salpicaba mientras la cabeza del guardaespaldas
volaba por el aire, golpeando el techo del carruaje antes de caer pesadamente
al suelo, girando en círculos sobre la estera blanca antes de finalmente rodar
a un lado de su pie.
A su
lado, su concubina gritó, pero su voz sonó muy lejos. Sintió una tela
deslizarse sobre sus orejas. Y no pudo escuchar nada más que sonidos
amortiguados.
Una
sensación fría se apoderó de él y se tensó. Su corazón le había dicho
durante mucho tiempo que corriera, pero su cuerpo no podía reaccionar a
tiempo. Desde su pecho, un dolor agudo se extendió cuando algo lo atravesó
hasta llegar a su caja torácica.
Diferentes
tonos de rojo pronto colorearon la visión de Yuchi Jinwu.
Al final,
para que uno esté vivo en un segundo y esté muerto en el siguiente solo
toma una cantidad tan ínfima de tiempo.
Este fue
su último pensamiento antes de caer.
...
Las
partículas de nieve volaron en el aire, lo suficiente como para cubrir todas
las manchas del mundo.
Sin
embargo, el encubrimiento fue solo temporalmente. Una vez que la nube se
dispersa y la nieve se derrite, esas manchas resurgirían una vez más.
Sangre
seca ennegrecida, mezclándose entre los bloques de nieve. Desde la
distancia, parecían piedras simplemente envueltas por la nieve que se
acumulaba.
Entre
todos los caballos muertos que yacían en el suelo, también había carruajes
volcados y algunas cabezas cortadas enterradas en la nieve. Mirando la
escena, uno podría decir que había pasado algún tiempo desde que ocurrió
el incidente.
Desde
lejos, el sonido de los cascos de los caballos se hizo más fuerte cuando una
compañía de hombres se acercó.
Una
docena de jinetes se acercaron desde el fondo invernal, sus caballos levantaron
montones de blanco mientras trotaban hacia adelante, sus alientos bufaban nubes
de humo en el aire.
Entre
ellos, su líder llevaba un abrigo negro, cubriendo efectivamente su
cuello. El único sonido que emitió fue cuando se levantó el viento,
su abrigo ondeando bajo la brisa.
Detrás de
él, docenas de hombres lo seguían con fuerza, sus abrigos abrochados hasta el
cuello de manera similar. Nadie estaba dispuesto a exponer su piel a un
clima tan horrendo.
Parecían
haber esperado una escena tan horrible. Sus rostros no mostraban signos de
conmoción o asco. En cambio, actuaron rápidamente, desmontaron sus
caballos para avanzar y echar un vistazo.
Un
cadáver yacía en el suelo, prácticamente cubierto por la nieve, dejando al
descubierto solo un hombro y un cuello tan blanco como la nieve.
Una herida
se extendía por su garganta hasta la parte posterior de su cuello. Desde
este punto de vista, uno podía ver qué tan profunda era la herida. Su
cuello estaba roto en dos, una demostración de la fuerza de su asesino.
Una mano
se extendió por debajo de un abrigo negro.
Esa mano
era blanca, delgada y tan pálida que parecía casi como si la piel fuera una
lámina de vidrio sobre huesos blancos como un fino jade blanco.
No era
necesario hacer alarde de ningún movimiento elegante; la gente ya se
habría inclinado y mirado. Un par de manos como las que ningún plebeyo
tendría.
Pero el
dueño de estas manos no se sintió disgustado por las manchas de
sangre. Tomó un puñado de nieve contaminada con esta en sus dedos, antes
de soltarlos y ver las partículas de nieve caer a través de ellos.
El hombre
bajó la cabeza y las cejas se alzaron gradualmente.
El hombre
de guardia que estaba a su lado suspiraba por el hecho de que había perdido la
oportunidad de cazar a este importante huésped que venía de la capital.
Al ver la
escena, rápidamente sacó un paño limpio y se reunió al otro con una sonrisa en el rostro.
"Señor,
tengo un paño limpio aquí, usted..."
Antes de
que terminara de hablar, vio a la otra persona quitarse el abrigo de piel de
visón y arrojarlo detrás de él.
El
guardia miraba boquiabierto cuando el abrigo del hombre fue atrapado por un
joven.
Pei
Jingzhe sonrió amargamente: "Mi Señor..."
“Sostenlo”
dijo el hombre rotundamente.
Sin el
abrigo, estaba prácticamente expuesto a los fuertes vientos y
tormentas. Vestidos con Jade Guan y túnicas blancas, las amplias mangas
ondeaban en el aire mientras las colas de sus túnicas ondeaban al viento.
Los
hombres que vinieron con él observaron la escena mientras temblaban, mientras
que él solo permaneció imperturbable e inmóvil.
Doblando la cintura y la cabeza, continuó examinando el cadáver.
...
GLOSARIO:
1.-
Göktürks: esta es la misma población de personas 'Tujue ' ( 突厥) utilizada en Thousand Autums / Qianqiu escrita por el mismo
autor que Peerless / Wushuang. Ambas obras comparten el mismo universo.
2.-
Daxing City : esta es la capital de la dinastía Sui en
Wushuang. Para los fanáticos de Thousand Autums / Qianqiu ,la capital anterior es Chang'an. Wushuang se establece 3 años después de
que Yang Jiang asumió el trono y se convirtió en el Emperador de la
Dinastía Sui.
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