Capítulo 35: Remnants of Filth

Muérdeme 


"Duele". 

Su aliento ardía y Mo Xi lo miró fijamente a los ojos. Escupió una palabra. 

"Soportalo." 

Como dijo Mo Xi, la solución de la maldición de invocación sería extremadamente dolorosa. Se sentía como miles de espinas que se sacaban de la carne y la sangre del otro. 

La cabeza de Gu Mang todavía estaba muy dura al principio, pero no podía soportarlo. Su cuerpo tenso se suavizó bajo Mo Xi y comenzó a temblar y a tener espasmos. Por fin, las lágrimas cayeron del extremo de sus ojos y le cayeron en el pelo. Sus ojos estaban rojos por las lágrimas, pero su boca todavía estaba cubierta por las manos de Mo Xi, y no podía hacer ningún sonido. 

El sudor pronto empapó su ropa. Sus ojos estaban dispersos y confundidos, reflejando la cara de Mo Xi. 

En un abrir y cerrar de ojos, el reflejo se rompió y se convirtió en una lágrima en la esquina de su ojo que estaba roja y húmeda. 

Se necesitó casi toda la fuerza de Mo Xi para evitar que se volviera loco. 

Dolor. Duele. Entrando el hueso a través de la médula. Sus pestañas temblaron. Mo Xi de repente sintió que era insoportable. 

La fuerza de su mano se aflojó ligeramente. En este momento, Gu Mang repentinamente soltó su mano y giró la cabeza. jadeó y lanzó un grito frenético de "ah". 

Su voz era ronca y lamentable. 

En contraste con su cuerpo duro, la voz de este hombre era tan débil como una hoja de primavera que lloraba. 

De hecho, Gu Mang solía llorar así antes

Es solo que nadie lo sabía. Solo Mo Xi lo había visto en la cama. 

Mo Xi dijo en voz baja: "Muérdeme"

Gu Mang no podía escucharlo. No podía escuchar lo que Mo Xi estaba diciendo en absoluto. Mo Xi respiró hondo, presionó estrechamente su pecho y se inclinó. 

En este ángulo, con el instinto de Gu Mang, sabía que le mordería el hombro. Los dientes de tigre de Gu Mang eran demasiado afilados. 

Lo había mordido tantas veces que las cicatrices dejadas por él no habían desaparecido durante muchos años. Quizás nunca se desvanecerían en su vida.

El corazón de Mo Xi, la vieja posición, la mordida . 

Recitó el encantamiento. 

Después de un breve alivio, hubo un dolor más profundo. El cuerpo de Gu Mang repentinamente saltó y se estiró, y dijo "ah" con voz ronca.

Entre el colapso y la manía, instintivamente, abrió la boca y agarró con fuerza el hombro de Mo Xi.

Estaba sudando por todas partes. No pudo evitar convulsionarse y temblar en los brazos de Mo Xi.

Al llegar al final, casi rompiendo la maldición, era aún más doloroso.

Al final, Gu Mang no podía soportar morderle el hombro. De repente soltó su boca, levantó la cabeza y se quedó sin aliento

Su cara estaba cubierta de sudor, y sus ojos estaban húmedos como el mar profundo en el viento y la lluvia. 

"Duele..." 

Finalmente dijo algo. 

Esta fue la primera vez desde que se encontraron de nuevo, que Gu Mang se expresó con un humor tan incontrolable. 

"Me ... duele". 

El corazón de Mo Xi se apretó. El corazón que había sido apuñalado una y otra vez latía violentamente, hormigueando en su pecho. 

Miró a Gu Mang a los ojos. Todo el cuerpo de Gu Mang temblaba.

De repente, tuvo un impulso irresistible de tocar la frente fría y húmeda de Gu Mang, como antes, cuando nada irreversible había sucedido todavía.

Frotar su frente sudorosa y decirle: "Está bien. Solo sueltate. Estoy aquí contigo ... me quedaré contigo ..." Pero con las mejillas bajadas, a solo unos centímetros de distancia, recordó de repente el pasado y que ya era demasiado tarde para volver atrás. 

Pensando en Murong Lian a solo un muro de piedra de ellos, si no eliminaba la maldición de invocación de Gu Mang lo antes posible, todo se volvería más difícil de manejar.

Regreso a la realidad, apartó el rostro , cerró los ojos y continuó recitando el encantamiento. 

Finalmente. 

Solo una última línea. 

De repente sintió un dolor en el cuello. Gu Mang se había derrumbado hasta el punto en que no podía aferrarse al hombro de Mo Xi. Sus labios se abrieron, deseando morder algo más suave.

Agarró el costado del cuello de Mo Xi. No mordió. No tenía mucha fuerza. Estaba casi asfixiado. Debajo de sus labios húmedos, solo el diente de tigre más puntiagudo podía morder a Mo Xi con algo de dolor. Los otros dientes solo tenían el toque más ligero y suave. 

"..."

La última barrera situada en su corazón también colapsó. Mo Xi cerró los ojos y pensó, solo una vez. Solo esta vez. No le importaba si los verían o no, no importa lo que otros pensarían cuando los vieran, o incluso lo que les sucedió antes, y qué tipo de enemistad de sangre profunda tendrían ahora. 

Levantó la mano, agarró la parte posterior de la cabeza de Gu Mang y dejó que Gu Mang lo mordiera. Tocó el cabello de Gu Mang y lo persuadió suavemente. "Está bien, está bien. Se acabó. Se acabó". 

El dolor ha terminado.

Si solo los últimos años pudieran ser eliminados, y el abismo entre ellos pudiera pasar tan bien como este dolor. 

Acarició al hombre tembloroso en sus brazos. Nadie lo vio, ni siquiera él mismo. Cerró los ojos y besó a Gu Mang suavemente. 

Si todo el dolor del mundo pudiera pasar. 

Que agradable sería.

Gu Mang, que había roto la maldición, se durmió. Mo Xi soltó su cabeza y llamó al guerrero de bambú para que lo vigilara. Luego convirtió a ShuaiRan en una serpiente espiritual y la dejó para protegerlos. Fue a la parte posterior del muro de piedra para ayudar a Murong Lian y Yue Chenqing a terminar la feroz batalla.

Pero parecía que casi habían terminado y no necesitaban su ayuda. 

El poder espiritual de Yue Chenqing no era profundo. Cada oración del encantamiento de destrucción de la espada tuvo que ser recitada 30 veces. Cada vez que lo recitaba, el poder espiritual de Li QingQian se debilitaba en una ronda. En este momento, Yue Chenqing estaba a punto de recitar la última ronda, y Li QingQian ya no era rival para Murong Lian. 

"La sangre del rey entra en el caldero, y los restos del rey arrojan la espada"

Todos los encantamientos recitados en voz alta estaban hechos de nubes de humo blanco que envolvían a Li QingQian. 

"Tres pies de agua en la caja, una vez fue un soñador".

Li QingQian tenia algo personal por lo que se había sido forzado a tales cosas, aún luchó contra Murong Lian temblando con una cara blanca. 

Murong Lian estaba cada vez más cómodo con la pelea. Lo tiró al suelo una y otra vez. Luego lo vio levantarse una y otra vez. Su boca sangraba y su ropa estaba dispersa. 

Murong Lian se burló. "¿Por qué estás luchando? Eres algo tan barato,la derrota se decidió cuando me gustó patearte".

Li QingQian no respondió, y solo se rió salvajemente. Tenía los labios bien abiertos, sangre roja escupiendo, y había una especie de inexplicable persistencia y locura en sus ojos. 


Parecía que debía sobrevivir por algo. Si no lograra ese objetivo, no sería capaz de disiparse y no podía ver la espada Hong Shao destruida por Yue Chenqing. 

La luz en sus ojos no parecía decir "mi vida no depende de mí", sino decir "No puedo luchar contra el cielo, pero debo hacer lo que me propuse, incluso si pierdo y estoy muerto, echo cenizas. No aceptaré mi destino ".

Él no lo reconocería.

Se rió salvajemente, y una vez más su mejilla fue golpeada por los zapatos de seda de Murong Lian. Luchó por levantarse nuevamente, tratando de acercarse a Yue Chenqing. 

"Jajajaja, jajajaja -". 

"Maestro Li"

Dijo Mo Xi pero Li QingQian, que se reía salvajemente de repente empezó a temblar. Sus ojos rojos se volvieron y miraron a Mo Xi. Su rostro estaba extraño y en trance. 

"Después de la batalla de Nuwaishan, regresaste al mundo de mortales ¿Qué sucedió después de eso?".

Mo Xi no estaba seguro de esta pregunta, pero cuando la hizo, estaba seguro de haber alcanzado el punto clave de Li QingQian, porque los ojos de Li QingQian se estrecharon ligeramente. Su sonrisa loca se retorció lentamente.

La espada Hong Shao, el inscripciones en la pared, el aspecto similar de las chicas que fueron secuestradas, las doncellas fantasmas en la cueva.Odia el cuerpo de la lenteja de agua, la belleza y el brillante eón.

Todo esto parecía estar relacionado con una chica que no conocían. 

¿Por qué? ¿Qué pasó en Nuwaishan? Dejó que el maestro de la esgrima, que solía sostener la espada y matar al mal, se convirtiera en un fantasma vicioso con una mala cara y en una espada.

Mo Xi lo miro: "¿Quién te convirtió en tu espada? Vienes a chonghua... ¿A quien estas buscando? ".

Li QingQian solo quería reír, pero cuando su manzana de Adán rodó, dejó escapar una voz ronca y divertida.

" ¿Quién es el maestro Li? ¡No soy yo! ¡¡No lo soy!! ¡Ese tonto Li QingQian ha estado muerto por mucho tiempo! ¡¡Él está muerto!! Simplemente vivió demasiado tiempo, no lo entendió y buscó la fama demasiado. Luego lastimó a otros y a sí mismo, ¡y luego cayó en ese punto! ¡Él tiene la culpa! " escupió." ¡Se lo merece! "Bebió y rugió ferozmente." 

"¡¿A quién busco ?! Estoy buscando a esas mujeres! ¡Jajaja! Estoy aquí por venganza! Estoy aquí para matar! ¡Mataré! "

Rugió cada vez más ferozmente, pero su cuerpo comenzó a emerger con un brillo delicado. Mientras Yue Chenqing leía bien la última oración, era el final de su secreto, que había desaparecido.

Yue Chenqing recitó:" Si los soldados divinos se van contra el enemigo, por qué no regresar al mundo de los mortales ".

Hong Shao tembló de repente por un momento, y el cuerpo de la espada emitió una débil luz azul. Yue Chenqing abrió los ojos de repente. Murong Lian se apoyó en el pilar de piedra y sintió que algo estaba mal en este momento 

"¿Qué pasa? ¿Qué pasó con la espada rota?" nunca se había encontrado con tal situación. "Rapido, repite Yue Chenqing"

"Si los soldados divinos están en contra del enemigo, ¿por qué no regresan al mundo de - ah!

Hong Shao dejó de temblar repentinamente, y luego el agua negra de él regresó al cuerpo de la espada a una velocidad asombrosa. Yue Chenqing dijo: "¡No! ¡Se va a liberar!".

Antes de que su voz cayera, escuchó un fuerte golpe. Había negro delante de sus ojos. Su cuerpo había sido arrojado a varios metros por la explosión. Golpeó el muro de piedra y dejó escapar un bocado de sangre.

Yue Chenqing levantó la vista apresuradamente y vio que en medio de la matriz de sangre, la espada Hong Shao estaba volando. En el humo negro, la brillante luz azul brillaba en los rostros pálidos de Yue Chenqing y Murong Lian. 

Murong Lian se levantó con el martillo de piedra y dijo: "Esto es...".

Yue Chenqing perdió la voz y dijo: "¡El encantamiento que destruye la espada tiene un efecto negativo. ¡Su sello está roto! Murong dage, ¡quítelo rápidamente!"

Dicho esto por Yue Chenging, Murong Lian se había ido volando y trató de atraparlo nuevamente encerrando la espada en la bolsa espacial. Pero debido al error de la última línea de Yue Chenqing, Hongshao irrumpió en la prisión. En este momento, el poder y el resentimiento eran agudos y difíciles de manejar. Un aire de espada persistente arrojó a Murong Lian al suelo y luego voló hacia Li Qinggian.

Murong Lian lo regañó, "¡Yue Chenqing! ¡Eres un inútil!",

Yue Chenging se ofendió, "Dije que era al hacer esto inútil durante mucho tiempo, ¡¿no ?! ¡Me obligaste a hacerlo!" 

"¡¿Qué estuvo mal con tu última oración ?!" La nariz de Murong estaba casi torcida. 

"¡Ningún error!" Yue Chenqing dijo. "¿Por qué no volvemos al mundo de los mortales? ¿Cómo puedo recordarlo mal? ¡Debe haber algo más que no sé! O la matriz de sangre fue pintada mal desde el principio, yo...". 

Era inútil decir algo más. Li QingQian sostuvo la espada Hong Shao con la luz que fluía en su mano. ¡El espíritu de la espada y el cuerpo de la espada ya pertenecían a un lugar! 

Pero al ver una luz fuerte y violenta, Mo Xi gritó severamente: "¡Barrera que se traga el cielo!"

Un rayo de serpentina dorada de su palma de repente se convirtió en una ballena gigante que silba para abrir todas las rocas y envolver a todas las personas de su lado en la luz dorada de la ballena gigante.

Y fuera del encanto separado por la ballena gigante, el que ha aprendido sobre el sellado de espada está salpicado de un poder maligno increíble. Flota en el aire y lo rodea. Con el aura azul de la espada del demonio malvado, se hizo añicos y cayó sobre el encantamiento que traga el cielo, chapoteando dentro y fuera de las increíbles corrientes espirituales. 

Li Qingqian miró hacia abajo a su palma, y ​​las cicatrices en sus brazos se estaban curando a una velocidad visible a simple vista. Se bajó las mangas y su rostro pálido mostró una sonrisa casi pura. Después de un rato, cuando volvió la cara hacia atrás, sus ojos estaban ligeramente levantados y miró a Yue Chenqing debajo.

"El joven maestro Yue no es bueno aprendiendo" 

Su rostro todavía es muy feo, y el dolor a punto de disipar el alma no se puede reducir tan fácilmente. Pero sentirse incómodo es una cosa, pero su fuerza se ha disparado.

" Gracias por su ayuda descuidada ". 

Murong Lian vio que las cosas empeoraron, y estaba estrechamente relacionado con la caída de sus flores de ciruelo. No pudo evitar sentirse frustrado. Volvió la cabeza y le dijo a Mo Xi:" Estás luchando, ¿no puedes luchar contra ese espíritu de espada? "

Mo Xi dijo enojado: "Lo golpearé, ¿vienes a abrir la barrera protectora?"

"Yo -" Murong se atragantó y luego dijo: "¿No tienes a ShuaiRan? ¡Deja que la serpiente directa se lo lleve!"

"¡ShuaiRan está protegiendo a Gu Mang!" 

Murong Lian parecía haber agarrado el mango grande. No olvidó la lucha interna hace un tiempo. "Bueno, lo hiciste ..." 

Mo Xi casi enojado interrumpió, "Si se vuelve a descontrolar, ¿lo detendrás?"

"Tú -" 

" Murong Dage, es inútil". 

En este momento, Yue Chenqing habló, con la cara pálida, y explicó: "Después del cuerpo de la espada y el espíritu de este grado son unificados, son invencibles dentro de cien movimientos. Solo el maestro de la refinación de armas puede someterlo. 

Casi gritó:" Soy yo quien causó el desastre".

Después de esta peligrosa situación, Li QingQian no tenía la intención de seguir enredado con ellos. Parecía haber decidido deshacerse de ellos lo antes posible para completar lo que quería hacer en ese momento. Tan pronto como él levantó la mano, cayó en una poderosa formación espiritual de la espada, bloqueó la llegada de Mo Xi de sí mismo. Tenía la intención de volar fuera de la cueva con Hong Shao.

Murong Lian dijo: "¡Date prisa!"

Gritó Yue Chenging: "No sirve de nada perseguir . Acabo de decir que ahora es casi invencible. Solo el mejor refinador de armas puede". 

No pudo terminar. 

De repente, ¡una luz blanca brillante golpeó la espalda de Li QingQian! Fue el guerrero de bambú quien se elevó en el aire y miró la matriz de Li QingQian como si no fuera nada.Cayó al frente de Li QingQian, rozó el suelo con la vaina de un cuchillo largo y cruzó frente a Li QingQian. 

No fue solo Li QingQian quien se sorprendió. Incluso Yue Chenqing todavía estaba sorprendido. Como acaba de decir, la única forma de romper el estado invencible después de que la combinación de espíritus de espada sería un maestro de refinación de armas cuya fuerza era comparable a la de su padre.

¿Quién es este maestro de fabricación de armas?

¿El guerrero de bambú? 

¡Ridículo! 

Mientras se hacía un desastre en su cabeza, de repente escuchó el zumbido de la espada detrás de él. Yue Chenqing se dio la vuelta y vio a un hombre de blanco que venía de la entrada de la montaña resistiéndose al viento ...

La túnica blanca del hombre era de textura ligera, el borde plateado con incrustaciones en la manga brillaba ligeramente. Una corona de jade celeste en su cabello largo, y la cinta de seda nevada que decoraba la corona y la horquilla se filtraba junto con sus mangas. 

Tenía mangas anchas y un espíritu increíble. Era un hombre muy guapo, pero sus cejas afiladas eran difíciles de ocultar. Había incluso una especie de apatía en sus ojos. Esto hizo que su elegancia no fuera gentil, sino fría e indiferente.

El inmortal de blanco arrojó su espada al suelo y levantó su hermoso rostro inexpresivo. Pero al ver un par de cejas afiladas y unos magníficos ojos de fénix, miró fríamente la situación frente a él. Sus ojos se posaron en Yue Chenqing, que estaba en un desastre, y resopló fríamente. 

Luego, la manga de la túnicas se mueve suavemente y sus brazos rozan el polvo.

--Es el "La ignorancia" en la "codicia, odio e ignorancia" de Chonghua

¡El maestro del guerrero de bambú, Murong ChuYi! 


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