Cap 2 - Tú no necesitas talla L

Los rasgos faciales de la reportera eran sobresalientes y sus gruesas ondulaciones marrones le daban un rico aire latinoamericano. También estaba su asombrosa figura y el "interés" manifiesto en su mirada que estaba dirigida hacia Winston. No solo atrajo la atención de otros periodistas en la escena, sino también de Hunter.

"Ah, ah ... Si tan solo pudiera ser entrevistado por una dama tan bonita, realmente valdría la pena convertirse en corredor". Hunter se llevó la mano hacia la nuca y suspiró.

"No soy el obstáculo de nadie. Ya he participado en tres partidos." Las palabras de Winston fueron muy simples, lo que hizo que todos los reporteros se quedaran callados de repente.

"¿Quieres decir que también puedes obtener el campeonato, verdad?"

"Si."

No importaba si era su expresión o su voz. Nadie podría llegar a odiarlo, en cambio, solo ganaba respeto.

"Ya no miraré más ..." Hunter no había podido dormir en el avión, por lo que decidió descansar bien.

Acababa de meterse debajo de las sábanas cuando escuchó a la pareja de al lado comenzar a hacer lo suyo. La lámpara de la pared se sacudió y cayó directamente sobre su rostro.

"¡Joder!" Hunter tomó rápidamente la lámpara y corrió a la puerta de al lado. Usó todas sus fuerzas para golpear la puerta antes de presionar furiosamente el timbre.

Sin embargo, siguió escuchando el sonido de una respiración pesada, así como los gemidos de una mujer que provenían del interior del apartamento. Hunter simplemente quería explotar.

"¡Ustedes lo hacen día y noche! Por favor, dime, ¿cuándo demonios se detienen? ¡Quiero dormir!"

El gritó de Hunter resonó por todo el pasillo y estaba seguro de que el piso por encima y por debajo del suyo también podía oír sus gritos.

Sin embargo, la pareja al otro lado de la puerta ya había entrado en un estado de ignorancia hacia el mundo exterior. Hunter se paró frente a la puerta y presionó el timbre durante casi veinte minutos antes de detenerse.

Cuando la puerta finalmente se abrió, había una hermosa mujer de cabello castaño que parecía extremadamente perezosa y satisfecha. Estaba envuelta en solo una fina capa de lencería, enunciando sus curvas profundamente, lo que hizo que las orejas de Hunter se pusieran rojas.

La otra persona habló entre risas: "La próxima vez que estés en casa, avísanos".

"¡Eso esta mucho mejor!". Hunter pensó que debido a que se sentían culpables, habían decidido no molestarlo más.

"Te invitaremos a tocar el timbre de la puerta y te pagaremos cinco dólares por cada diez minutos. Pequeño bribón, ¿sabías que cuanto más presionabas el timbre, más emocionados estábamos? "

Hunter abrió los ojos con expresión de incredulidad. ¿Qué diablos era esto?

La mujer de cabello castaño se rió suavemente y movió sus pestañas seductoramente hacia él. "Tu cara es muy linda, pero no sé si has terminado de desarrollarte todavía".

Hunter estaba algo enojado. No, para decir verdad, estaba extremadamente enojado.

Esta era la segunda vez en esta semana que habían dudado así de su hermano pequeño. La última vez había sido en el baño durante el campeonato de España. McGrady, en un ataque de ira, le preguntó si le había crecido el pelo.

"Hijo de puta ..."

Hunter repentinamente comenzó a romper el timbre con renovado vigor.

Esta vez, fue un hombre quien abrió la puerta.

El músculo y el abdomen de esta persona parecían comparables a los de un culturista. Miró furiosamente a Hunter, "¿Qué quieres?"

Sin embargo, Hunter le tendió la palma de la mano con indiferencia y dijo: "Su mujer dijo que me daría cinco dólares por cada diez minutos que presionara el timbre. Incluyendo esos pocos segundos de antes, son solo unos 20 minutos. Págueme diez dólares ".

El Sr. Culturista se quedó helado.

La mujer detrás de él se rió y sacó una billetera, poniendo diez dólares en las manos de Hunter.

"Eres tan lindo".

"No es de tu incumbencia si soy lindo o no".

Hunter se metió el dinero en los bolsillos y decidió dirigirse al supermercado que estaba enfrente de su apartamento para comprar un yogurt para consolarse.

Este era un gran supermercado público y a menudo se veía a muchos padres empujando a sus hijos en carritos de compras a través de pasillos e hileras de productos.

Cada vez que Hunter presenciaba una escena así, se sentía bastante envidioso. No solo porque sus padres ya no estaban vivos, sino porque incluso cuando estaban cerca, sin importar lo que deseara, nunca lo arrojarían al carrito de compras.

Mientras tomaba dos cartones de yogurt, Hunter repentinamente anhelo unas galletas

.

Llegó al pasillo indicado y vio a sus galletas de azúcar morena favoritas de Suiza. Sacando una caja, de repente notó el perfil lateral de un hombre entre el espacio que acababa de crear.

Era solo un pequeño espacio, pero como si los dioses quisieran intencionalmente meterse con el mundo de Hunter, la frente y el puente de la nariz de la otra persona parecían irradiar vibraciones agradables a los ojos. En cuanto a los ojos bajos del extraño, parecían llevar una calidez infinita.

Este era un hombre. Pero desde la perspectiva de Hunter, su belleza trascendía el género.

Hunter sintió que la apariencia de esta persona era agradable a sus ojos, por lo que se demoro un segundo más. De todos modos, era gratis y el otro no perdería nada. Sin embargo, cuando la línea de visión del otro hombre cayó sobre él a través del pequeño espacio, Hunter dejó de respirar.

El hombre al que estaba mirando a través del estrecho espacio no era nadie mas ni nadie menos que ¡Vann Winston!.

Esa mirada indiferente que lo recorrió pareció penetrar su alma, provocando que el cerebro de Hunter sufriera un cortocircuito y se estrellara.

Era claramente una mirada sin emociones, pero Hunter sin darse cuenta sintió como si lo hubieran quemado e inconscientemente dio un paso atrás.

Inesperadamente recordó la escena del baño en España durante los campeonatos. Winston lo había ayudado a subirse la cremallera; ¡era una mancha que nunca podría quitarse en esta vida!.

Siempre creyó que, aunque ambos eran corredores profesionales, la diferencia entre Winston y él era demasiado grande. Debido a esto, no habría ninguna posibilidad de que se conocieran e interactuaran. Sin embargo, ¡nunca pensó que se encontrarían de esta manera en un supermercado!.

Hunter trató tímidamente de apartar la mirada, pero no pudo liberarse de la sensación de haber sido capturado. Probablemente fue porque a Winston no le gustaba que lo miraran y entonces, ¿se enojó?.

Hunter exhaló. Recogiendo su canasta, caminó hacia otro pasillo. Tenía una habilidad extremadamente útil que consistía en que cada vez que se encontraba en una situación incómoda o vergonzosa, podía fingir que no pasaba nada.

Por lo tanto, nunca conoció a Vann Winston en el baño ni lo conoció en un supermercado. De todos modos, no era como si Winston lo recordara.

El corazón de Hunter se tranquilizó cuando tomó su canasta y se fue a pagar. Era fin de semana y mucha gente venía al supermercado. Por lo que Hunter sacó su teléfono y comenzó a jugar.

Mientras jugaba, también observó la cola frente a él y usó sus pies para empujar su canasta. Diez minutos después, finalmente fue su turno de pagar.

Pasando su tarjeta de crédito, el cajero le informó que la había agotado. Eso significaba que ... se había gastado todo su dinero.

Hunter se rascó la cabeza y finalmente recordó el sistema de sonido que había comprado para sus amigos en su grupo de baile el fin de semana pasado, aparte que acababa de pagar el alquiler. Y también estaba la competencia, por lo que debió haber olvidado pagar sus facturas.

"Entonces, aparte del yogurt, no quiero el resto". Hunter sacó de su bolsillo los diez dólares que había ganado presionando el timbre. Pero en ese momento, escuchó una voz que sonaba tan fría como el metal haciendo eco en una habitación vacía desde atrás.

"Aparte de esa caja de ropa interior, pagaré el resto".

Los hombros de Hunter se tensaron. Cuando se dio la vuelta, ¡de repente descubrió que Winston estaba parado detrás de él!.

Cuando extendió la mano para palmear los hombros de Hunter y pasar su tarjeta de crédito al cajero, Winston seguía teniendo la misma expresión ondulante de siempre. Y mientras lo hacía, su pecho presionaba ligeramente contra la espalda de Hunter.

Este sentimiento ... era como si lo abrazaran por detrás.

¿Que era esta situación?

¿Cuándo apareció Winston detrás de él?

Espera un momento, estaban haciendo cola ... ¿Eso quiere decir que poco después de que él se uniera a la línea, Winston también había venido a pagar?. Había tantos cajeros, ¿por qué tenía que elegir en el que estaba?. 

En circunstancias normales, Hunter sabía que debía dar las gracias antes de expresar que devolvería este dinero en el futuro. Sin embargo, cuando encontró su voz, las palabras que salieron de su boca fueron: "¿Por qué excluiste la caja de ropa interior?"

Las personas a su alrededor lo miraron e incluso el rostro de la cajera se enrojeció. Pero Hunter no se arrepintió de haber preguntado. Si no recibía una respuesta ahora, no podría dejar de pensar en eso cuando llegara a casa.

"Porque no es adecuado", la voz de Winston era tranquila.

"¿Ah? ¿Por qué no es adecuado? "

"Usas una talla M, no una L", respondió Winston. Su voz estaba llena de confianza cuando llegó a este veredicto, que otros inconscientemente le creyeron.

Al leer la expresión de la otra persona que parecía decir "como debería ser", el corazón de Hunter se sintió como si acabara de ser aplastado por un peso.

¿Qué quiso decir con "No es una L"? ¿Era esto para decir que era notablemente pequeño?. ¡Maldita sea! ¡Esta era la tercera vez en esta semana que habían hablado de su hermano pequeño!.

Hunter solo quería decir: "No necesito que me ayudes a pagar", pero Winston volvió a hablar.

"Los hechos de este material pierden su elasticidad muy rápidamente".

"Oh." En ese momento, alcanzó un sentimiento de redención.

Resulta que Winston no estaba comentando que su hermano pequeño era demasiado pequeño, sino que quería decir que el material de esta ropa interior no era de buena calidad.

"Gracias, te devolveré el dinero la próxima vez".

Hunter tomó su bolsa de artículos y lo saludó antes de irse. No podia seguir quedándose allí y esperar a que Winston pagara la cuenta mientras ambos discutían sobre el material de la ropa interior.

Balanceando su bolsa de compra mientras caminaba a casa, Hunter miró hacia arriba y suspiró. Al final, no logró comprar ropa interior ... ¿qué debería ponerse esta noche? El resto no había sido lavado.

Cualquier cena de caridad en este fin de semana era bastante irritante. 

¿Dónde estaba su traje?

Hunter regresó a casa y rebuscó en su armario antes de encontrar finalmente un conjunto de ropa formal. Al probárselo, Hunter quedó muy satisfecho con lo discreto que se veía.

"Espera un minuto, la cena benéfica será organizada por Ferrari ... Winston definitivamente estará presente. ¿Debería devolverle su dinero entonces?"

"Eso ... ¿cuánto había sido?", No podía recordarlo, "olvídalo, con los ingresos anuales de Vann Winston de más de un millón de euros, no creo que le haya importada haberme ayudado a pagar algunos comestibles".

Era fin de semana, Hunter condujo su pequeño jeep hasta detenerse frente al costoso hotel para la cena. Se podía ver a mucha gente con ropa de noche, acompañada de coches caros que brillaban como estrellas. Estas celebridades entregaban las llaves al valet y entraban elegantemente al hotel.

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El autor tiene algo que decir:

Durante el tiempo libre de Hunter..... 

Hunter: "Después del campeonato de España, ¿por qué apareciste en el baño?"

Winston: "Porque en la última vida, dijiste que tu compañero de equipo te golpeó en la cabeza hasta dejarte como cerdo de establo."

Hunter: "¡Joder! ¡Entonces deberías haberme llamado! Después de salir del baño, me golpearon hasta dejarme como un panda".

Winston: "Porque en la última vida, cuando dijiste que eras muy lamentable, no sabía lo que le habías hecho".

Hunter: "¿Qué diablos quieres decir?".

Winston: "Tienes que pagar por tus pecados."

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